El presidente ruso, Vladímir Putin, se cayó por las escaleras y se defecara esta semana en medio de crecientes especulaciones de que su salud está empeorando. La información la hizo circular un canal de Telegram contrario al Kremlin con aparentes vínculos con su equipo de seguridad.
Putin, de 70 años, sufrió la desafortunada caída en su residencia oficial de Moscú el miércoles por la noche, según el canal de Telegram «General SVR», que pretende estar dirigido por un antiguo espía ruso.
Al parecer, el líder ruso se cayó por cinco escalones antes de caer sobre el coxis. Aunque sus guardias de seguridad acudieron inmediatamente en su ayuda, el impacto de la caída provocó que Putin «defecara involuntariamente» debido a un «cáncer que afecta a su estómago e intestinos», según el canal.
El incidente es el último susto para la salud de Putin, de quien se rumorea que sufre un agravamiento del cáncer y de la enfermedad de Parkinson en medio de la actual guerra con Ucrania.
«Tres guardaespaldas ayudaron al presidente a llegar a la camilla más cercana y llamaron a los médicos, que están de guardia en la residencia», dijo General SVR. «No se diagnosticó nada crítico, el estado del presidente más cerca de la noche era estable, puede desplazarse por sí mismo, siendo el dolor en la zona del coxis al sentarse lo único que le molesta», agregó.
Investigación y paranoia
El correo señalaba que se estaba llevando a cabo una investigación especial para determinar la causa de la caída del presidente. Al parecer, el líder ruso, famoso por su paranoia, lleva zapatos antideslizantes, y las escaleras de la residencia oficial se habían considerado seguras.
«Resulta que todas las precauciones pueden ser en vano cuando se disparan los nervios», concluía el mensaje.
Putin pareció recuperarse de la lesión y menos de un día después fue fotografiado visitando un laboratorio en Moscú.
Los rumores sobre los supuestos problemas de salud de Putin se han disparado desde que comenzó la guerra con Ucrania en febrero. En varias ocasiones, el ex hombre fuerte del KGB ha aparecido débil e inestable en público.
A finales de octubre, el periodista del Kyiv Post Jason Jay Smart tuiteó capturas de pantalla de Putin saludando a soldados en un campo de entrenamiento en la región de Ryazan, lo que provocó especulaciones de que el presidente tenía vías intravenosas en las manos.
Unas semanas antes, General SVR denunció la inestable postura de Putin durante una reunión con el líder bielorruso Alexander Lukashenko.
«La oncología de Putin progresa y, a pesar de los tratamientos adecuados últimamente, el dolor no siempre se alivia por completo», afirmaba el canal. «Hay que entender que el deplorable estado de salud física y mental del presidente afecta a la adopción de decisiones clave. Putin no quiere cambiar la historia, quiere acabar con ella».