En México, la mortalidad de los pacientes que han ingresado a hospitales públicos es dos veces mayor que la reportada por pacientes atendidos en hospitales privados.
Un análisis sobre letalidad hospitalaria, realizado por el investigador del CIDE, Mariano Sánchez, arroja que 4 de cada 10 pacientes atendidos en el sistema salud pública por Covid-19 murieron, mientras que sólo 1 de cada 10 fallecieron en instituciones privadas.
El panel, La medicina del futuro: ¿Por negocio o por salud?, del Foro Forbes Conecta Salud, abordó, de la mano de expertos en la industria de cuidados hospitalarios, cuáles son las áreas que deben cambiar en el sistema de salud para que las personas tengan acceso universal a servicios de calidad.
Javier Potes, director general del Consorcio Mexicano de Hospitales, explicó que el modelo tradicional de atención, donde la atención pública y privada no tienen una estrategia conjunta no resultó el más adecuado durante la pandemia.
“Nos urge un rediseño del sistema de salud en México, particularmente al sector privado, no teníamos un sistema de atención hospitalaria adecuada, la atención hospitalaria estuvo concentrada en ciertas localidades”.
La prevención y el financiamiento fueron otros dos factores que quedaron evidenciados como áreas de oportunidad hacia el futuro.
La Organización Mundial de la Salud define el acceso universal a la salud no como el acceso gratuito, sino como los cuidados accesibles sin que la atención represente un daño patrimonial para los pacientes.
Al respecto, Javier Potes considera que otra de las cuestiones a mejorar será la oferta de servicios de salud complementarios y cuidados que puedan proporcionarse de forma remota o a domicilio.
Juana Ramírez, CEO y fundadora de Sohin, explicó durante su intervención que la pandemia por Covid-19 deja en la sociedad una especie de consciencia sobre la importancia de la salud.
“Hoy vemos mucha más sensibilidad sobre la salud, nos preocupa que los médicos tengan las condiciones adecuadas. La pandemia también nos hizo entender que tener a la población saludable es un buen negocio”, señaló.
Explicó que durante la emergencia sanitaria, los sistemas de salud también se enfrentaron al reto de no tener capacidad para atender a las personas con enfermedades crónico -degenerativas.
“Para democratizar y tener el mismo nivel, requerimos segmentar la atención es muy importante que los pacientes que vayan a hospitales de tercer nivel, sólo cuando sea necesario pero, para ello, necesitan los insumos necesarios para poderse tratar desde casa”, dijo.
Karla Ornelas, gerente de mercadotecnia del Hospital Shriners para niños, explicó que al interior de los hospitales, también será necesario ajustar protocolos de forma individual.
“En nuestro caso, debimos reducir el número de atenciones y reducir cirugías programadas, ha sido clave rediseñar internamente la atención”, señaló.
Los ponentes coincidieron y concluyeron que una industria de cuidado hospitalario que sea accesible debe ir de la mano de una colaboración con el gobierno para tener modelos más efectivos de prevención.
Fuente: Forbes México