Ante un inminente descalabro en las elecciones intermedias de noviembre, los demócratas lanzaron la propuesta de “Ley de Reducción de la Inflación de 2022”, proyecto cifrado en 430.000 millones de dólares que pretende ser una medida antiinflacionaria, pero que en verdad no es más que otra [gran mentira] del partido azul.
La orden estaría encaminada a reducir los efectos de la inflación más alta registrada en los últimos 40 años (9,1 %), sin embargo, cuando se le mira con lupa —como hicieron la Oficina de Presupuesto del Congreso, Scott Rasmussen y la Escuela Wharton, de la Universidad de Pennsylvania— todo indica que lejos de mejorar el panorama, realmente lo empeoraría.
La propuesta de ley, encabezada por el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-NY), y el senador Joe Manchin (D-WV) se enfoca en asuntos muy puntuales de la agenda de extrema izquierda de la Casa Blanca.
¿A quiénes está mayormente dirigida y qué consecuencias podrían derivarse de su entrada en vigor, si finalmente es aprobada?.
Sumario de la legislación
El proyecto legislativo tal como lo describe el propio Partido Demócrata: «La “Ley de Reducción de la Inflación de 2022 hará un pago inicial histórico en la reducción del déficit para combatir la inflación, invertir en la producción de energía doméstica y reducir las emisiones de carbono».
Asimismo, «permitirá que Medicare finalmente negocie los precios de los medicamentos recetados y extienda el programa ampliado de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio por tres años, hasta 2025″. Para lograr esos objetivos, «el acuerdo exige que se apruebe una legislación integral de reforma de permisos antes de que finalice el año fiscal».
Por lo que ha trascendido, «dicha reforma de permisos es esencial para desbloquear proyectos de energía doméstica, que reducirán los costos para los consumidores y nos ayudarán al cumplimiento de las metas a largo plazo en cuanto a las emisiones [de carbono]», aseguran los demócratas.
El proyecto en cuestión pretende lo siguiente:
- Lograr una reducción del déficit para combatir la inflación
- Reducir los costos de energía, aumentar la producción más limpia y disminuir las emisiones de carbono en aproximadamente el 40 % para 2030
- Permitir que Medicare negocie los precios de los medicamentos y limite los costos de bolsillo a 2000 dólares
- Reducir las primas de atención médica de la Ley de Asistencia Asequible (ACA, por sus siglas en inglés) para millones de estadounidenses
- Hacer que las corporaciones más grandes y los contribuyentes más ricos paguen lo que les corresponde
- Lograr que no caigan nuevos impuestos sobre las familias que ganan 400.000 dólares o menos, ni sobre las pequeñas empresas
De acuerdo con las estimaciones principales de los demócratas, en dependencia de las antedichas medidas, los montos que se destinarían y/o conseguirían a raíz de la implementación de esta ley serían los siguientes:
- Ingresos totales recaudados: 739.000 millones de dólares
- Impuesto mínimo corporativo del 15%: $313.000 millones
- Reforma de precios de medicamentos recetados: $288.000 millones
- Impuestos del Servicio de Rentas Internas (IRS): $124.000 millones
- Vacío de interés devengado: $14.000 millones
- Inversiones totales: $433 000 millones
- Seguridad energética y cambio climático: $369 000 millones
- Extensión de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio: $64.000 millones
- Reducción total del déficit: + $300.000 millones
Un artículo de VOX sobre el tema señala que el proyecto de ley podría «afectar qué tipo de automóvil usted compra y cómo calienta su hogar. Asimismo, prevendría los aumentos de precios para quienes adquieran un seguro de salud individual. Y si usted no está pagando sus impuestos, aumentaría las posibilidades de que el IRS se entere».
Dinero contra el cambio climático
De momento, la mayor parte del monto contemplado por este proyecto de ley estaría destinado a enfrentar el cambio climático, cuestión para la que se han asignado casi 370.000 millones de dólares, la inversión más grande hecha por EEUU en este campo hasta ahora.
Aunque esa cifra es más pequeña que la planteada por la Cámara de Representantes en el otoño pasado, «y una fracción de lo que el presidente Joe Biden imaginó originalmente para el clima, los demócratas del Senado afirman que esa inversión será suficiente para reducir la contaminación climática en aproximadamente un 40%».
De acuerdo con el reporte de VOX, se trata de «alejar a los consumidores y a la industria estadounidenses de la dependencia de los combustibles fósiles. [Por tanto], la mayor parte de la financiación se destinaría a créditos fiscales y reembolsos para una gran cantidad de tecnologías renovables: paneles solares, turbinas eólicas, bombas de calor, eficiencia energética y vehículos eléctricos».
El proyecto de ley de los demócratas incluye incentivos para que las empresas fabriquen más de esa tecnología en Estados Unidos; invertiría en eficiencia energética para ayudar a reducir la fuerte huella de carbono del sector y dedicaría algunos fondos a la restauración forestal y costera.
Fondos para el sector de la salud
La propuesta de legislación también contiene medidas para el sector sanitario, incluido el refuerzo de una expansión de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, que ayudaría a personas de bajos y medianos ingresos a pagar las primas de sus seguros de salud hasta finales de 2025. Para ejecutar esa medida se destinarían unos 64.000 millones de dólares, según una proyección de la Oficina de Presupuesto del Congreso, dada a conocer por VOX.
El proyecto de ley también permitiría que Medicare negocie los precios de ciertas medicinas recetadas. Los nuevos precios entrarían en vigor en 2026, pero solo para 10 fármacos; con el tiempo, se sumarían otros 10. La idea es ahorrarle dinero a Medicare, ya que actualmente los precios son establecidos por los fabricantes. Para cumplir con este objetivo, la ley destinaría unos 288.000 millones de dólares en un lapso de 10 años.
La propuesta de ley igualmente «incluye otras políticas destinadas a reducir los gastos personales. [Por ejemplo], limitaría los gastos de bolsillo de los medicamentos para las personas mayores a 2.000 dólares al año y exigiría que las empresas ofrezcan un reembolso a Medicare, si intentan aumentar el costo de sus medicamentos a un ritmo más rápido que la inflación».
Presupuesto para el IRS
El acuerdo de la Ley de Reducción de la Inflación de 2022 asimismo elevaría el presupuesto del IRS a fin de que pueda perseguir los impuestos no pagados. Al invertir 80.000 millones de dólares en función de ese propósito, durante una década, los demócratas consideran que la entidad federal recaudaría unos 203.000 millones.
Al día de hoy, se estima que la brecha fiscal entre 2020 y 2029 será de unos 7,5 billones de dólares, de los cuales el mayor monto corresponde a las personas más acaudaladas. En este sentido cabe mencionar que la brecha fiscal no es más que la diferencia entre lo que la gente paga en impuestos y lo que debe por ese mismo concepto.
En cuanto a las grandes corporaciones, el proyecto de ley incluiría un impuesto mínimo del 15% a las que ganen más de 1.000 millones de dólares anualmente. «Los demócratas del Senado señalan que, si bien la tasa impositiva corporativa actual es del 21%, docenas de empresas importantes, incluidas AT&T, Amazon y ExxonMobil, pagan mucho menos que eso», resaltó VOX.
La fuente detalló, además, que por ese concepto se recaudarían unos 313.000 millones de dólares, mientras que por el impuesto especial del 1% que recaería sobre las recompras de acciones por parte de las corporaciones, se recuperarían otros 73.000 millones.
La verdad que esconde la ley
Todo parece indicar que sólo los demócratas ven el lado bueno de este proyecto legislativo. Según un reporte de Forbes, la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés) dio a conocer que esta propuesta apenas haría mella en la inflación a corto plazo e, incluso, podría impulsarla al alza.
«Si el proyecto de ley se aprueba en 2022, la CBO estima que tendría un “efecto insignificante en la inflación” y en 2023 sólo la cambiaría entre 0,1 puntos porcentuales por debajo y 0,1 puntos porcentuales por encima de lo que es actualmente», reveló la misma fuente.
Como si eso no bastara, la propuesta igualmente ha suscitado bastante polémica en la opinión pública estadounidense, de acuerdo con un reporte de la revista Newsweek difundido por Microsoft Network.
Según este servicio noticioso, Scott Rasmussen, analista político y encuestador de opinión pública, descubrió que el 55% de los estadounidenses interrogados está a favor de recortar el gasto público y los impuestos, mientras que solo el 23% está a favor de aumentarlos. En su opinión, sólamente en ese parámetro, los candidatos republicanos tendrían una mayoría superior al 2-1.
Rasmussen señaló, asimismo, que al conocer que la mitad de la carga fiscal recaería en las industrias manufactureras, «el 63% dijo que es probable que eso empeore los problemas de la cadena de suministros», mientras que sólo un 19% consideró lo contrario».
En lo que respecta a las políticas verdes de los demócratas, «alrededor del 66% de los estadounidenses interrogados sostuvieron que reducir ahora el precio de la gasolina es más importante que disminuir las emisiones de carbono». Según este experto, el 46% dijo que un mayor gasto en programas de cambio climático y energía limpia aumentará el precio de la gasolina, mientras que solo el 21% cree que lo bajará.
En lo que concierne a que el nuevo proyecto de ley generará 86.000 agentes adicionales para el IRS, el estudio realizado por Rasmussen encontró que el 53% se opuso al hecho frente a solo un 31% que lo ve bien. Encima de eso, «el factor de intensidad es enorme: [es decir], alrededor del 29% se opuso firmemente al plan, mientras que solo el 9% lo favoreció firmemente. Esa es una oposición superior al 3-1».
De acuerdo con Newsweek, «cuando la gente se dé cuenta de que la mayoría de esos agentes del IRS no perseguirán a multimillonarios y grandes empresas, sino que estarán auditando a camareras, conductores de Uber, trabajadores independientes y pequeños negocios, es de esperar que la oposición se vuelva aún más intensa».
Rasmussen aseveró que «la nueva legislación duplicaría el tamaño del IRS para que la agencia pueda realizar auditorías a 1,2 millones de contribuyentes adicionales cada año». El experto adelantó que la entidad federal se ha fijado el objetivo de aumentar las auditorías de propietarios de pequeñas empresas en un 50%.
Intríngulis del proyecto legislativo
Si lo descubierto por la CBO y Rasmussen es preocupante, más lo es el estudio realizado por la Escuela Wharton de la Universidad de Pennsylvania, basándose en su modelo presupuestario, Penn Warton Budget Model (PWBM). De acuerdo con un reporte de DailyWire, dicha investigación encontró que el proyecto de ley, lejos de reducir la inflación, podría aumentarla en los próximos dos años.
Es decir, tras analizar el paquete de gastos masivos propuestos por la izquierda, dicha entidad educativa «llegó a una conclusión deprimente para los demócratas e, incluso, descubrió que el proyecto de ley podría hacer exactamente lo contrario de lo que sugiere su nombre hasta 2024″.
En líneas generales, «las estimaciones puntuales son estadísticamente indistinguibles de cero, lo que indica poca confianza en que la legislación tendrá algún impacto en la inflación. [Es más:] el proyecto de ley no solo la aumentará en los próximos años, sino que finalmente no tendrá ningún impacto a largo plazo», puntualizó el estudio.
Según el PWBM, «la inflación podría aumentar un 0,05 % en los próximos dos años antes de una caída marginal del 0,25% a finales de la década de 2020, lo que hace que el paquete de gastos sea básicamente ineficaz para lograr su propósito». Además, el Producto Interno Bruto (PIB) no registraría ningún cambio para 2031. En todo caso, solo reportaría un aumento del 0,2% en 2050.
DailyWire señaló, asimismo, que los hallazgos de Penn Wharton salieron a la luz el mismo día en que la Oficina de Análisis Económico dio a conocer que el índice de gastos de consumo personal aumentó un 6,8%, en junio. A juzgar por la fuente informativa, ese es el incremento anual más alto desde enero de 1982, lo que marca una noticia preocupante para los estadounidenses cuando la economía entró oficialmente en recesión, el pasado 28 de julio.
Si bien el senador Joe Manchin afirmó que el paquete de medidas de los demócratas ayudará al país a combatir los elevados precios, el análisis realizado por Penn Wharton cuestionó su posición, sobre todo, cuando dijo: «Debemos ser honestos sobre la realidad económica que enfrenta Estados Unidos ahora, si queremos evitar que se aviven las llamas de la inflación».
Oportunidad para el Partido Republicano
Dice el refrán que más rápido se coge a un mentiroso que a un cojo. Y es eso, justamente, lo que parece suceder con el susodicho proyecto de ley: por más que el Partido Demócrata intente camuflar su inutilidad, edulcorar sus polémicos objetivos, el Partido Republicano sabe que miente, sin ninguna duda.
Por consiguiente, y tal como señaló el reporte de Newsweek, esta propuesta legislativa no sólo podría ser una gran oportunidad para los republicanos, sino también un verdadero momento de aprendizaje para el pueblo norteamericano.
«Está muy claro que los actuales fracasos económicos de los demócratas son causados por las políticas destructivas subyacentes que promueven. [Por ende], los republicanos deberían exponer claramente el lenguaje consistentemente deshonesto e hipócrita que usan los demócratas para tratar de engañar a los estadounidenses», destacó la fuente.
Como acciones inmediatas, prosiguió, «cada candidato republicano a la Cámara y al Senado debe desafiar a su oponente demócrata a una serie de debates enfocados durante el receso de agosto. [Incluso], los republicanos deberían afirmar que el proyecto de ley Manchin-Schumer constituye un impuesto más alto, un IRS más grande y una mayor inflación para EEUU».
De cara a las elecciones intermedias, a celebrarse en noviembre venidero, los republicanos también deberían estar listos para desafiarlos con ejemplos concretos. En este sentido, trascendió que el candidato republicano por Georgia, Herschel Walker, ya desafió al senador Raphael Warnock (D-GA) a defender el proyecto de ley, pero de momento este no le ha respondido.
Efectos secundarios adversos
De acuerdo con un reporte de CNBC, el paquete de los demócratas sobre el cambio climático, la atención médica y las medidas fiscales, tiene a los defensores y opositores debatiendo si la legislación viola la promesa que hizo Biden de no aumentar los impuestos a quienes ganan menos de 400.000 dólares anuales.
Mientras los primeros dicen que la propuesta de ley no generaría más impuestos, los segundos sostienen que «algunos aspectos de la legislación podrían tener efectos secundarios adversos, [algo así como] una especie de impuestos indirectos», destacó la fuente.
Uno de tales aspectos es el impuesto corporativo mínimo del 15%, pagado sobre los ingresos que las grandes empresas reportan a los accionistas. Según los expertos citados por CNBC, «aquí es donde los impuestos «indirectos» podrían entrar en juego».
A fin de ilustrar mejor el posible panorama, especialistas del Comité Conjunto sobre Impuestos dijeron que una corporación con una factura impositiva más alta podría trasladar los costos adicionales a los empleados. Por consiguiente, aquellos con ingresos inferiores a 200.000 dólares al año pagarían casi $17.000 millones en impuestos adicionales combinados en 2023.
En referencia a lo expuesto con anterioridad, el senador republicano por Idaho, Mike Crapo, sostuvo que, en efecto, «el enfoque de los demócratas a la reforma fiscal significa aumentar los impuestos a los estadounidenses de ingresos bajos y medios».
Siguiente paso de la propuesta
Aprobada por los 50 demócratas del Senado este 7 de agosto mediante el proceso de reconciliación, la propuesta de ley se dirige ahora a la Cámara de Representantes, que se espera regrese del receso de verano este próximo viernes, según publicó Forbes en otro reporte sobre el tema.
Básicamente, y a partir de lo anunciado por la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, los legisladores se moverán rápido para enviarle al presidente el proyecto de ley, el mismo que también ha sido fuertemente criticado por el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell.
En un comunicado de prensa difundido tras la aprobación de la propuesta en el Senado, McConnell señaló que, finalmente, «los demócratas votaron para redoblar la apuesta por su desastre económico». Nada, que cuando se trata de inoperancia al más alto nivel, ahí están ellos, los inútiles de la izquierda, con sus ideas desacertadas y políticas engañosas.
Sobre el Dr. Rafael Marrero
Fuente: Diario las Américas.