CIUDAD DE MÉXICO.- El izquierdista presidente de México, Andrés Manuel López Obrador solicitó nuevamente al presidente Joe Biden, la derogación de las penalizaciones comerciales impuestas a los regímenes autoritarios de Venezuela y Cuba.
Este pedido surge tras un trágico accidente en Guatemala, donde nueve ciudadanos cubanos perdieron la vida la madrugada del sábado.
El mandatario mexicano instó a Biden a «suspender sanciones a Venezuela» y a «levantar el bloqueo a Cuba, no obstaculizando su desarrollo», argumentando que estas acciones contribuirían a reducir, según él, los flujos migratorios provenientes de ambos países. En un comunicado emitido por la presidencia mexicana, López Obrador expresó que cualquier legislación que no aborde las causas subyacentes de la migración está destinada a ser «letra muerta».
Afinidad ideológica
Además, López Obrador, un aliado de los regímenes de Maduro y de Díaz-Canel, reiteró su apuesta para que Estados Unidos destine 20.000 millones de dólares a los países de origen de los migrantes, Cuba y Venezuela son dos de los países con mayor inmigración debido a las políticas.
En respuesta, la Casa Blanca informó que ambos líderes acordaron «continuar su productiva asociación» en la gestión de los desafíos migratorios. La conversación adquiere relevancia en un momento crucial, ya que se anticipa el anuncio de un acuerdo negociado por senadores republicanos y demócratas, el cual podría significar un endurecimiento significativo de la política migratoria de Estados Unidos.
Aunque los detalles específicos del pacto bipartidista no han sido revelados, se espera que tenga implicaciones en la política de asilo y migratoria, siendo una condición impuesta por los republicanos para avanzar en el Congreso en temas como el financiamiento para Ucrania, Israel y la seguridad fronteriza.
López Obrador expresó su escepticismo ante estas medidas, calificándolas como «más de lo mismo» y rechazando la idea de cerrar la frontera, considerándola perjudicial para ambos países. El presidente mexicano hizo estas declaraciones en medio de la tragedia ocurrida en Guatemala, donde once personas, incluyendo nueve migrantes cubanos, perdieron la vida en un accidente en la frontera con México, una ruta común para los migrantes indocumentados que buscan llegar a Estados Unidos desde América Central y el Caribe.