¿Recuerdan cuando Trump estaba poniendo gravemente en peligro la democracia al pedir a su vicepresidente, Mike Pence, que no certificase los resultados electorales en las pasadas presidenciales? El presidente, recuerden, estaba convencido de que se había producido un fraude masivo que invalidaba las elecciones.
Esa actitud se sumó al «asalto al Capitolio» de sus partidarios —a quienes pidió que cesaran en su actitud— para convertir a Trump en un peligroso «insurgente», objeto por ello de varias demandas.
Pero los demócratas ya se ponen la venda antes de la herida, y ya admiten que pueden no certificar los resultados de las elecciones si el candidato presidencial republicano Donald Trump es elegido.
Según Axios, los demócratas certificarían los resultados de las elecciones sólo si Trump utiliza «medios libres, justos y honestos para asegurar una victoria», lo que, según el representante Jamie Raskin , demócrata por Maryland, no es algo que Trump vaya a hacer.
«Está haciendo todo lo que puede para intentar interferir en el proceso, ya sea que estemos hablando de manipular los recuentos del colegio electoral en Nebraska, manipular el recuento de votos en Georgia o imponer otros tipos de impedimentos», dijo el político a la fuente de noticias. Jan Schakowsky, demócrata de Illinois, también cuestionó la posibilidad de una victoria de Trump de manera justa y dijo a Axios que no sabe «qué tipo de travesuras está planeando».
Los recientes comentarios de los demócratas no son sorprendentes porque Raskin dijo que nunca permitiría que Trump volviera a estar en la Casa Blanca. «He estado advirtiendo sobre esto durante meses. Aquí está el representante Jamie Raskin confirmando lo que he estado prediciendo. Incluso si el presidente Trump gana las elecciones de 2024, los demócratas no aceptarán los resultados y se negarán a abandonar la Casa Blanca, creando un escenario de guerra civil», manifestó el periodista de investigación y comentarista Drew Hernandez.