WASHINGTON — Gobernadores populares, senadores influyentes, exmiembros de su gobierno, incluido su exvicepresidente: varias figuras del Partido Republicano podrían competir con el expresidente Donald Trump en la próxima carrera a la Casa Blanca.
El expresidente anunció el martes que buscará un nuevo mandato en 2024. Si bien sigue siendo muy popular entre sus seguidores, su aura por ahora parece haberse desvanecido tras la derrota de varios de los candidatos que promovía en las elecciones de mitad de mandato. Ya varios prominentes republicanos están viendo alternativas de cara a competir en las primarias republicanas.
Uno de los obstáculos contra Trump, son los numerosos problemas legales del expresidente promovidos por los demócratas en un intento de sacarlo de la carrera presidencial, que podrían amenazar su carrera de vuelta a la Casa Blanca.
Pero él, siguiendo su «instinto», como siempre, sabe que hasta ahora ha sobrevivido a todos los escándalos y sigue en pie a pesar de las muchas veces que lo dieron por acabado.
Aquí están los posibles rivales del multimillonario, ninguno de los cuales entró oficialmente en carrera todavía:
Ron DeSantis
Con 44 años, el gobernador de Florida es la estrella en ascenso del Partido Republicano.
En 2018 fue elegido por estrecho margen para gobernar el estado del sur de Estados Unidos tras ser apoyado por Trump. Ha ganado popularidad al mantener Florida abierta durante la pandemia mientras multiplica los golpes conservadores en educación o inmigración para proteger a la niñez sobre temas sexuales a muy tempraba edad, una responsabilidad que DeSantis afirma debe ser de los padres cuándo hablarle a sus hijos de sexo.
En las elecciones de medio mandato fue reelegido con una victoria aplastante con más de 20 puntos de ventaja sobre su rival demócrata. «Para mí, la lucha apenas comienza», dijo entonces, alimentando las especulaciones.
Exjugador de beisbol universitario y oficial naval, casado y padre de tres hijos, este católico encarna la autoridad y la familia tradicional, valores muy apreciados en su campo.
Trump dijo que no llevaría guantes en caso de duelo, y lo apodó «Ron De-Mojigato»(«Ron DeSanctimonius»). Las encuestas aún le dan al multimillonario una cómoda ventaja, pero la brecha entre ambos se está reduciendo: Trump recoge cerca del 50% de la intención de voto entre los republicanos, contra un 30% de DeSantis.
Mike Pence
Después de años de lealtad inquebrantable a Trump, su exvicepresidente cambió de tono tras el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 por seguidores del expresidente.
Mike Pence dijo que las palabras del presidente fueron «temerarias» ese día y lo acusó de haberlo «puesto en peligro». Trump había insistido en que Pence se negara a certificar en el Congreso la victoria electoral de Joe Biden.
Pero el exgobernador de Indiana no lo hizo, lo cual podría comprometer sus posibilidades en una primaria republicana. Pence recoge alrededor solamente el 7% de las intenciones de voto según los sondeos.
Sin embargo, este cristiano evangélico de 63 años, feroz opositor al aborto, parece decidido a ser precandidato: acaba de publicar un libro de memorias titulado «So Help Me God» (Ayúdame Dios) y multiplica sus apariciones y discursos.
Glenn Youngkin
El empresario Glenn Youngkin, de 55 años, logró arrebatarle la gobernación de Virginia a los demócratas en 2021 y desde entonces ha llevado adelante la clásica política de derecha (impuestos más bajos, fondos adicionales para la policía), combinada con medidas polémicas sobre las personas transgénero, y programas de lucha contra el racismo en las escuelas.
Sin ser candidato, estuvo muy involucrado en la campaña para las elecciones de medio mandato y varios donantes del Partido Republicano estarían, según los medios, dispuestos a apoyarlo si decidiera buscar la nominación del partido.
Tim Scott y Nikki Haley
La exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora de Estados Unidos ante la ONU Nikki Haley, de 50 años, podría ser una de las pocas mujeres en embarcarse en las primarias republicanas. Nunca puso en duda el historial de Trump, pero criticó abiertamente su cruzada poselectoral sobre un presunto fraude que Trump sigue denunciando.
El senador de Carolina del Sur Tim Scott, de 57 años, sueña con ser el primer presidente republicano negro. Tras su reelección el 8 de noviembre -con una ventaja de 26 puntos sobre su rival- evocó la figura de su abuelo, que había votado por Barack Obama. «¡Ojalá hubiera vivido para ver a otro presidente de color y que esta vez fuera un republicano!».
También suenan los nombres de los gobernadores de Maryland, Larry Hogan, y de New Hampshire, Chris Sununu, así como el del exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie. Estos moderados, populares entre los independientes, son abiertamente críticos de Trump.
El senador republicano por Texas Ted Cruz, de 51 años, y el exsecretario de Estado Mike Pompeo, de 58, también parecen prepararse para competir.
Mientras por los demócratas podría postularse el presidente Joe Biden, que ha manifestado su intención pese a su avanzada edad.