El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) recibe a diario denuncias sobre la nula distribución de alimentos en las cárceles de todo el territorio nacional.
Cuestión a lo que se suma la falta de atención médica, el suministro de medicamentos y el hacinamiento, lo que acrecienta la preocupación por la extrema vulnerabilidad de la población penitenciaria ante la emergencia por el COVID-19 (Coronavirus).
Como es de esperarse, esta situación preocupa a los deudos y demás familiares, por la salud física y mental de los presos.
Carolina Girón, directora del OVP, denunció, una vez más, que en las cárceles venezolanas solo distribuyen una comida al día, el menú no es muy variado y mucho menos saludable, pues consta de agua de pasta o granos, y de vez en cuando una arepa sin relleno.
“La única comida abundante que reciben los presos es cuando son visitados por sus familiares y eso sucede una o dos veces al mes”.
Son muchos los casos de desnutrición en las cárceles, sumado al hacinamiento y otros factores que atentan contra sus derechos humanos, lo que además convierte estos recintos en un caldo de cultivo para enfermedades como tuberculosis, hepatitis, VIH-Sida, entre otras”, añadió Girón.
Asimismo, la directora del OVP reveló que en los penales no cuentan con atención médica adecuada y las muertes por condiciones de salud se han incrementado de manera alarmante.
“En ese sentido y sumado a la pandemia que también afecta a nuestro país, resulta determinante que la población penitenciaria también tenga acceso a tapabocas, guantes, partiendo desde lo más básico como agua, jabón y gel antibacterial”, señaló.
Además, resulta necesario que todas las áreas de los recintos penitenciarios sean higienizadas con frecuencia; aunque es de conocimiento público que las condiciones en las que sobreviven los presos venezolanos son de extrema insalubridad y precariedad, publicó el Observatorio Venezolano de Prisiones.
Fuente: El Carabobeño