Los gallegos acuden a las urnas el próximo 18 de febrero para elegir a su Gobierno regional durante los próximos cuatro años. Tienen tres opciones: que VOX pueda condicionar el Ejecutivo (y priorizar el apoyo a los agricultores, ganaderos y pescadores, el derecho a estudiar en español, el impulso de la natalidad o el fin de las subvenciones a sindicatos y patronal); mantener el gobierno del Partido Popular con mayoría absoluta, y la consecuente aplicación de políticas de la izquierda (seguidismo con la Agenda 2030 que arruina al campo, desindustrialización…); o un Ejecutivo presidido por los separatistas del BNG de la mano de los socialistas y los comunistas (Sumar).
Una de las claves estará en el voto del exterior, que representa el 17,7% del censo, con un total de 476.515 electores. Un tercio de ellos reside en Argentina, según el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA), un país que votó mayoritariamente a Javier Milei en la segunda vuelta presidencial y que ve cómo se están impulsando reformas para revertir la ruina provocada durante décadas por el kirchnerismo.
Milei, firmante de la Carta de Madrid impulsada por la Fundación Disenso, es aliado de VOX. Recientemente mostró su respaldo a la formación y a sus militantes en la Asamblea General Extraordinaria que reeligió a Santiago Abascal como presidente. «Este es un mensaje para los amigos de VOX que tan fuerte la están peleando en España, y muy especialmente para mi queridísimo amigo Santiago Abascal, que renueva por cuatro años más», señaló en un vídeo proyectado en el acto. «No bajad los brazos, a seguir peleándola porque somos pocos pero buenos los que peleamos por la vida, la libertad y la propiedad. A seguir remando y, como corresponde, viva la libertad carajo«, añadió.
Abascal y Milei comparten la defensa de la libertad, de la propiedad y de la vida, y el combate al socialismo y a los «tibios» de ambos lados del Atlántico. El líder de VOX acudió a Buenos Aires el pasado 10 de diciembre a su toma de posesión invitado por el propio presidente y celebró la apertura de «un camino de futuro y esperanza para los argentinos y para toda Iberoamérica».