En la decisión de Nicolás Maduro para no viajar a Buenos Aires a la cumbre presidencial de la CELAC, habría influido su amiga Cristina Kirchner. La expresidenta y actual vicepresidenta de Argentina, quien ejercita una franca confrontación contra Alberto Fernández y se mantuvo al margen de las actividades de la CELAC, opinó en contra del viaje.
Maduro, temeroso de una acción judicial por violación de DDHH durante su estadía en Buenos Aires, anunció a última hora la suspensión del viaje previsto para el 23ENE23. Lula da Silva, quien llegó a Buenos Aires el 22ENE23 en horas de la noche para celebrar al día siguiente una larga agenda bilateral con Fernández, había abierto espacio en sus actividades para una reunión privada con Maduro al final de la tarde. Fernández y Lula habrían sido sorprendidos durante una rueda de prensa al final de su reunión de trabajo bilateral, cuando fueron consultados sobre la ausencia de Maduro.
La señora Kirchner sólo se reunió con los presidentes de Colombia, Honduras y Bolivia a quienes exigió que se trasladaran a su oficina en la sede del Senado argentino alegando razones de seguridad y su negativa a trasladarse al Hotel Sheraton donde ocurría la cumbre de CELAC. Imágenes divulgadas muestran a la vicepresidenta, vistiendo una suerte de pijama, mientras recibe a un sorprendido Gustavo Petro. En medios políticos argentinos causó sorpresa que Lula, en su primer viaje como presidente, no dedicara tiempo para encontrarse con quien fue una de las iniciales promotoras de su candidatura.
La llegada de Lula da Silva a Buenos Aires marcó su primera salida al exterior como presidente, la cual fue complementada con una breve visita a Montevideo el 25ENE23. Establecer unas relaciones especiales con Argentina y confirmar el regreso de Brasil a la alianza castrochavista continental fue el mensaje que transmitía Lula. Durante su primer día en Argentina, Lula y Fernández se hicieron acompañar de Evo Morales quien encabezaba la creación de lo que denominan un “CELAC social”, versión reducida del Foro de São Paulo.
Durante las sesiones de la cumbre presidencial de la CELAC, Lula fue colocado en la cabecera de la gran mesa, compartiendo la posición privilegiada con el anfitrión en el evento del organismo del cual Brasil había dejado de ser parte por decisión de Jair Bolsonaro. Alberto Fernández necesita financiamiento para intentar palear la crisis económica que ha creado en su país, Lula necesita una plataforma de acción política continental… Fernández y Lula se proponen reactivar la fenecida Unasur, el organismo de integración suramericano ideado por Brasil durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso, posteriormente creado y colonizado por Chávez y demás gobiernos izquierdistas dominantes en la década pasada.
Lula y Fernández publicaron el 21ENE23 un artículo en el periódico bonaerense Perfil, en el cual adelantaban algunos temas de la nueva relación. Anunciaban, sabiendo que el asunto llamaría la atención global, que “decidimos avanzar en las discusiones sobre una moneda sudamericana común que pueda usarse tanto para los flujos financieros como comerciales, reduciendo los costos operativos y nuestra vulnerabilidad externa”. La prensa mundial rápidamente compró el tema y comenzó a difundir la versión de la inminente creación de una moneda entre Argentina y Brasil para competir contra el dólar. En una larguísima declaración con 82 párrafos temáticos firmada por Fernández y Lula el 23ENE23, más parecida a una “lista de propósitos de año nuevo”, “acordaron iniciar estudios técnicos, incluyendo a los países de la región, sobre mecanismos para profundizar la integración financiera y mitigar la escasez temporaria de divisas, incluyendo mecanismos a cargo de bancos centrales. Compartieron también la intención de crear una moneda de circulación sudamericana en el largo plazo”.. Por lo demás, la creación de una moneda común, al menos para el Mercosur, ha sido objeto de debate ya por varias décadas e incluso llegó a tener un nombre: gaucho. En catorce años de gobierno de Lula y su partido, en el cual incluso coincidió con socios ideológicos en los restantes países del Mercosur, la idea de la moneda común no prosperó. Durante la rueda de prensa conjunta con Fernández, al ser interrogado sobre la moneda común y si se trataría de una versión virtual inicialmente, Lula respondió que “si yo supiera todo lo que preguntó el periodista yo sería ministro de Hacienda y no presidente de la República”. Lo de la moneda común resultó un globo propagandístico. Lula anunció que su gobierno ampliaría de 180 a 366 días el plazo en el cual el Banco de Brasil financia compras argentinas de productos brasileños, igualmente anunció que el estatal Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social reiniciará programas de financiamiento a empresas constructoras brasileñas para ejecutar obras en países de la región. Lula ofreció, además, financiar la construcción de nuevos tramos del llamado gasoducto “Néstor Kirchner”. El gobierno argentino pareciera haber encontrado al benefactor que reemplace al Hugo Chávez que financió los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
El anuncio de la reactivación del financiamiento del BNDES para que constructoras brasileñas ejecuten obras en el extranjero, dejó en evidencia que Lula pretender regresar al esquema que impuso durante su mandato otorgando créditos a gobiernos extranjeros aliados políticos para la ejecución de obras por empresas brasileñas que luego entregaban regalos a Lula, su partido y su familia. Además, los créditos como en el caso del Puerto de Mariel en Cuba y una ampliación nunca ejecutada del Metro de Caracas resultaron en pérdidas patrimoniales para el estado brasileño.
La CELAC es un organismo que incluye a Cuba y excluye a EEUU y Canadá. Reactivado por Manuel López Obrador en 2021, se perfila como un intento de la alianza castrochavista continental para reemplazar a la OEA y convertirla en un foro conformacional contra EEUU. Incluso la CELAC cuenta con representante permanente de China y en su reunión del 24ENE23 fue escuchado un mensaje grabado enviado por Xi Jinping.
Llamó la atención que en la sala donde prácticamente todos los oradores atacaban a EEUU, se encontraba un enviado del gobierno de Joe Biden quien en su momento tomó la palabra. Se trata de Christopher Dodd, el exsenador designado por Biden como su Asesor Especial Presidencial para las Américas quien posó en la foto de familia de la cumbre de la CELAC junto al mandatario cubano Diaz Canel y a los ministros de exteriores de las dictaduras de Nicaragua y Venezuela. El gobierno de EEUU hizo saber a Fernández que la presencia de un representante en la reunión de CELAC había sido una cortesía dado que el argentino, convencido por Dodd, había aceptado participar en la Cumbre de las Américas de junio del 2022 en Los Ángeles.
El dictador cubano Miguel Díaz-Canel, al contrario de Maduro, si viajó a Buenos Aires a donde arribó el 22ENE23, a bordo de un avión de matrícula comercial venezolana y con cuarenta y ocho horas de anticipación al evento de la CELAC. El cubano realizó diversas reuniones con grupos políticos argentinos así como reuniones bilaterales con Lula da Silva, Alberto Fernández y la hondureña Xiomara Castro. De regreso a Cuba, Díaz-Canel hizo una parada en el aeropuerto de Maiquetía de Venezuela donde fue recibido con honores militares por Nicolás Maduro. Reunión de dictadores en el terminal presidencial del aeropuerto de Maiquetía, al amparo de la normalizada dictadura venezolana. La alianza castrochavista vive tensiones internas por los enfrentamientos entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández en Argentina y, Evo Morales y Luis Arce en Bolivia, por el protagonismo ganado por el Grupo de Puebla y las versiones “progresistas” del chileno Gabriel Boric y Gustavo Petro, y más recientemente por la tendencia de Lula da Silva a procurar un nuevo protagonismo internacional en una versión no confrontacional con EEUU. Había temas para tratar en Maiquetía por los dictadores de Venezuela y Cuba.
La presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños CELAC durante el año 2023 será ejercida por el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves. La decisión, tomada sin votación y abiertamente impuesta por los gobiernos de izquierda de la región, confirma la clara orientación que la CELAC posee como aparato de acción política de la alianza castrochavista continental. Por tratarse de una pequeña nación caribeña, la gran prensa suele no prestar mucha atención a las usuales correrías de su primer ministro. El 10ENE13, cuando buena parte de los líderes castrochavistas del continente viajaron a Caracas para una farsa de toma de posesión de un ausente Hugo Chávez, el orador de orden fue Gonsalves. Aliado de la dictadura cubana, beneficiario de dinero de las arcas del gobierno venezolano, Gonsalves es el principal operador político del castrochavismo en el Caribe. Recientemente, a finales del año 2022, el cubano Diaz-Canel en uno de sus poco usuales viajes al exterior, pasó casi una semana en San Vicente y las Granadinas. Allí pudo apreciar la pared donde figuran fotos en homenaje a Fidel Castro y Hugo Chávez en un espacio del aeropuerto internacional de Argyle construido por Gonsalves con financiamiento de Venezuela.
“Vamos a tener una relación muy buena con Venezuela” fue la afirmación del embajador Celso Amorim, excanciller de Brasil, fundador del Grupo de Puebla, agente de Lula en el exterior en los últimos años y quien fue designado ahora como encargado de política exterior del Palacio de Planalto, es decir, el operador para la diplomacia paralela a la cancillería de Itamaraty. Si bien el canciller Mauro Vieira acompañó a Lula en su viaje a Buenos Aires, en la delegación también estaba Amorim muy activo en las reuniones sostenidas. Amorim fue entrevistado por la periodista de izquierda Cynthia García y confirmó que el gobierno brasileño había aceptado credenciales de un funcionario diplomático, con rango de embajador, designado por Nicolás Maduro como encargado de negocios en Brasilia. “Tendremos relaciones normales con Venezuela” redondeó Amorim. Por cierto, Amorim descartó que hubiese algún “problema” entre Lula y Cristina Kirchner y contó que la vicepresidenta alegó razones de seguridad para exigir que un posible encuentro se realizara en sus oficinas.
Por su parte, Lula afirmó en Buenos Aires que “Brasil y los países que componen la CELAC tienen que tratar a Cuba y Venezuela con mucho cariño” y afirmó que él (usando la expresión “a gente” en portugués) se dispone a “solucionar el problema venezolano” con “diálogos y no con amenazas de ocupación, lo vamos a solucionar con diálogo y no con ofensas personales”. Se ignora que tipo de intervención se propone realizar Lula en Venezuela, aunque en su intervención en Buenos Aires rechazó a quienes “le piden comprensión a Maduro”.
La decisión de poner fin al “gobierno de transición” de Juan Guaidó, tomada por parte de la oposición venezolana, ha tenido inmediatas repercusiones. La Unión Europea Una fuente oficial de la UE, consultada para este Informe, precisó que el tema Venezuela fue “brevemente” tratado por los ministros de Asuntos Exteriores en el marco del punto del orden del día «Asuntos de actualidad». Según la fuente
El Alto Representante, Josep Borrell, “ha informado al Consejo sobre los últimos acontecimientos políticos, en particular la decisión de la Asamblea Nacional de disolver el Gobierno interino dirigido por Juan Guaidó, y la reanudación de las negociaciones el pasado mes de noviembre en México”. Tras el intercambio sobre el tema “no se tomó ninguna decisión”. La UE si bien desconoció la fraudulenta reelección de Maduro en 2018, nunca reconoció colectivamente al gobierno de transición encabezado por Juan Guaidó, ya que era una decisión que requería unanimidad. El reconocimiento a Guaidó fue decidido individualmente por los diversos gobiernos que componen a la UE muchos de los cuales optaron por no romper relaciones diplomáticas, mantener sus misiones diplomáticas en Caracas algunas de ellas sin embajador, pero en manos de encargados de negocios. Esta situación ha tendido a cambiar en los últimos meses y diversos gobiernos europeos están en la vía de reenviar embajadores a Caracas como ya ocurrió con España que, en una poco ortodoxa maniobra diplomática, elevó el rango de su encargado de negocios, Ramón Santos Martínez, al de Embajador ante el gobierno de Nicolás ;Maduro. Los gobiernos no izquierdistas de Uruguay y Costa Rica están en el mismo propósito: Uruguay solicitó en noviembre de 2022 el beneplácito para enviar embajador a Caracas. Costa Rica realizó gestiones ante los enviados de Maduro a Argentina en la reunión de CELAC, para acordar el restablecimiento de relaciones a nivel consular.
Por su parte, el “gobierno legislativo” constituido por la oposición venezolana decidió designar un representante ante el gobierno de EEUU que reemplace al Embajador que Juan Guaidó mantenía en Washington, Carlos Vecchio, quien contaba con reconocimiento oficial como funcionario diplomático acreditado ante el Departamento de Estado. En los mentideros de Washington se pone en duda que el gobierno de Biden otorgue al nuevo enviado de la oposición venezolana, Fernando Blasi militante del partido “Un Nuevo Tiempo”, el reconocimiento, los privilegios e inmunidades usuales a un embajador extranjero. Blasi sería un “representante” oficial de la oposición venezolana pero no un “Embajador”.
Lula da Silva y Gustavo Petro se negaron a prestar apoyo militar al gobierno de Ucrania, en un obvio cuadre a favor de Rusia.
El brasileño fue consultado por el entonces comandante del Ejército, general Júlio Cesar de Arruda, en reunión sostenida el 20ENE23 con el alto mando militar, sobre una solicitud hecha por el gobierno de Alemania. El gobierno alemán está interesado en comprar municiones para los carros de guerra Leopard-1 que forman parte del arsenal del ejército brasileño y que serían parte de los carros de combate a ser entregados a Ucrania. Lula, según el diario Folha de São Paulo, habría afirmado que “no vale la pena provocar a los rusos”. El conflicto en Ucrania está causando escasez de municiones y Alemania está recurriendo a Brasil que tiene en su parque.
La solicitud de municiones para Leopard-1 se trataría de la segunda ocasión en la cual los diplomáticos alemanes consultan a Brasil para comprar equipos bélicos con destino en Ucrania. Aún durante el gobierno de Jair Bolsonaro, Alemania habría intentado adquirir unidades del carro blindado Gepard de combate antiaéreo o, en todo caso, municiones para ese sistema. Los Gepard, comprados por Brasil a Alemania la década pasada, serían útiles en Ucrania para sumarlos a las defensas contra ataques de drones rusos. Por cierto, el general Arruda fue destituido por Lula al día siguiente de la reunión en la cual se discutió la venta de armamento para uso en Ucrania.
El gobierno ucraniano llegó a ver con buenos ojos el arribo de Lula a la presidencia brasileña e incluso envió a Brasilia a la viceprimer ministra, Yulia Svyrydenko, para la toma de posesión el 01ENE23. Pero Lula está dando continuidad a la línea de Jair Bolsonaro al declarar a Brasil como “neutral” ante la invasión rusa a Ucrania en obvio respaldo a Moscú.
La general Laura J. Richarson, jefe del Comando Sur de EEUU, durante una conferencia el 19ENE23 en el Atlantic Council de Washington evaluó las amenazas que enfrenta su país en el continente. Reveló las gestiones realizadas para convencer a seis países latinoamericanos, sin mencionarlos y descartando a Cuba, Nicaragua y Venezuela, que son poseedores de equipos bélicos de origen ruso. EEUU intenta que esos países reemplacen sus equipos militares rusos por equivalentes de fabricación estadounidense. EEUU estimula que los equipos rusos sean donados a Ucrania. Brasil, Perú, Chile, Colombia, México y Bolivia son usuarios de armamento ruso especialmente de helicópteros de combate. El 24ENE23, durante su intervención en la cumbre presidencial de la CELAC, Petro comentó el pedido estadounidense y dijo haber respondido que no entregaría las armas de fabricación rusas “para que se llevaran eso a Ucrania a seguir una guerra”.
En sus recientes viajes a Latinoamérica, Richardson ha visitado Colombia en dos ocasiones tras la toma de posesión de Gustavo Petro. El 25ENE23 el Comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, general Helder Hiraldo, visitó a Richardson en el cuartel general del Comando Sur en Miami, Florida. Colombia, tras la llegada al poder de Hugo Chávez en 1999, reemplazó a Venezuela como el principal aliado militar estadounidense en el continente. El triunfo de Petro en Colombia está poniendo en duda la continuidad de la alianza militar de EEUU y Colombia.