Varios líderes sudamericanos se han reunido este martes en la ciudad brasileña de Belém para tratar de abordar estrategias de protección para la Amazonía, bajo la premisa de que, como ha apuntado el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, «nunca fue tan urgente» que todos los países vinculados a esta zona selvática se sienten a la misma mesa.
Lula, anfitrión de la cita, es también el principal impulsor de este nuevo enfoque sobre lo que ha descrito como un «patrimonio común». Los países amazónicos cuentan con un tratado conjunto, pero apenas se han reunido en tres ocasiones, la última de ellas hace 14 años.
«Queremos retomar la cooperación entre nuestros países y superar la desconfianza. Queremos reconstruir y ampliar nuestros canales de diálogo», ha dicho Lula en el discurso inaugural, en el que ha llamado a avanzar hacia la «deforestación cero» con la vista puesta en el año 2030.
Cinco jefes de Estado han acudido a la cita de Belém, entre ellos el colombiano Gustavo Petro, que ha propuesto la creación de un tribunal internacional para juzgar a escala global los crímenes contra la selva y una especie de «OTAN Amazónica», como ha resumido una iniciativa de cooperación militar para coordinar la proteger las reservas naturales de la deforestación.
Por su parte, el presidente de Bolivia, Luis Arce, ha rechazado «cualquier intento de dominación o explotación de la región por parte de potencias extranjeras, así como la instrumentalización de intereses geopolíticos que pongan en riesgo la armonía de la Amazonía». «La instalación de bases militares en la región y dentro de ella en la Amazonía es algo que nos debe llamar la atención y a estar muy atentos», ha dicho Arce.
Entre las ausencias ha destacado la del venezolano Nicolás Maduro, que de nuevo ha delegado en su ‘número dos’, Delcy Rodríguez, pese a que para el Gobierno de Venezuela se trata de un foro «trascendental». Caracas plantea instaurar una «emergencia regional» en la zona y una batería de medidas dentro de las cuales figura, por ejemplo, un plan de desarrollo sostenible que combata las actividades ilegales.