Alberto Fernández retiró a la Argentina del Grupo de Lima y ayer confirmó que el país se retirará de la denuncia colectiva de los Gobiernos que acusaron a la dictadura chavista por violaciones a los derechos humanos. El expresidente Mauricio Macri fue muy duro con la actual orientación en materia de política internacional del Frente de Todos. Del mismo modo, aseguró que la posición de la cancillería es “indignante”.
“La decisión de priorizar una alianza política con un dictador antes que la vida y los derechos de millones de venezolanos indigna”, señaló el líder de Juntos por el Cambio en su cuenta de Twitter. Para el expresidente, el triunfo del kirchnerismo duro en la política exterior nacional se traduce en algo “doblemente doloroso” para los venezolanos exiliados en el país. “Ellos confiaron en la Argentina y se establecieron aquí, adoptándonos como su segundo país”, señaló.
A su vez, Macri opina que el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner los traiciona a todos ellos, quienes eligieron el país para establecerse: “Hoy el Gobierno decidió darles la espalda. El Gobierno decidió que está del lado del dictador”, aseguró.
Cabe destacar que durante la gestión de Cambiemos, los venezolanos en Argentina fueron favorecidos por diversas políticas impulsadas desde el Poder Ejecutivo, que buscaban facilitarles los trámites de entrada, permanencia, educativos y laborales.
«Ponerse del lado del opresor, no contribuye a recobrar la democracia»
Las decisiones que toma Alberto Fernández sobre la posición de Argentina frente a la crisis en Venezuela ha dejado en evidencia un amiguismo grotesco con el régimen chavista. No son resoluciones tibias, ni mucho menos. El presidente argentino se asegura de dar golpes certeros. Así contribuye a socavar cada táctica que se geste en contra del dictador Nicolás Maduro.
En este aspecto, emula con total desparpajo a Cristina Kirchner. Trata de proteger a regímenes socialistas que avivan la corrupción, la violencia y el hambre de sus ciudadanos, ingredientes para que dan como resultado un caldo de cultivo para la violación a los derechos humanos.
Este nuevo movimiento de Fernández en política exterior, deplorable en todos sus aspectos, tuvo su respuesta. En un diálogo exclusivo con Panam Post, la antigua representante de la Asamblea Nacional de Venezuela en Argentina, Elisa Trotta, lamentó esta decisión del Gobierno argentino. A su juicio, lejos de defender la justicia y los derechos humanos de miles de víctimas venezolanas, esto solo beneficia a quienes han cometido crímenes de lesa humanidad de manera probada y documentada.
Trotta, quien representó al Gobierno interino hasta que Fernández le retiró las credenciales diplomáticas, condenó este revés a la lucha democrática de los venezolanos que el Gobierno kirchnerista ahora quiere atacar. Al respecto, acotó que «muchos de quienes han sufrido la arremetida de los grupos de tarea de una dictadura militar como la de Venezuela, están hoy en Argentina. Huyeron porque su vida corría peligro. Ni ellos, ni nadie, merece que les den la espalda».
La abogada venezolana miembro de la organización «Alianza por Venezuela» recordó que en 2019, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Argentina recabó 44 testimonios de venezolanos en Argentina cuyos derechos humanos fueron violados por la dictadura venezolana. Esta cifra al parecer hoy «desaparece» de los registros de Alberto Fernández.
De la misma forma, la Fiscalía de la CPI concluyó en 2020 que existe una base razonable para creer que se han cometido crímenes de lesa humanidad, particularmente en el contexto de la detención, en Venezuela desde al menos abril de 2017.
Trotta también fue certera al recordar que «ponerse del lado del opresor, no contribuye a recobrar la democracia, la paz y la libertad en Venezuela, ni muchos menos enarbola las banderas de la justicia».
Más críticas a la política exterior peronista
Desde la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, su titular, Jorge Knoblovits, cuestionó el voto de ayer en las Naciones Unidas, en favor de una comisión que investigue supuestas violaciones a los derechos humanos por parte de Israel, en la defensa de los ataques terroristas de Hamas.
«Lamento que mi país encuentre aliados que no respetan los derechos democráticos, que tengan su punto de encuentro en la condena a Israel», señaló el presidente de la DAIA. Para Knoblovits, es lamentable que Argentina, luego de adoptar la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto, tenga semejante actitud en los foros internacionales. «Debemos todos los argentinos condenar esta adhesión y alianza contra Israel y a favor de una organización terrorista.
Fuente: PanamPost