Ni bien se difundió el video del expresidente Mauricio Macri, donde confirmaba que no sería candidato en las elecciones de este año, sus competidores directos dentro del campo opositor comenzaron a construir el relato más conveniente para cada uno en el nuevo escenario. Sin embargo, ¿cómo afecta realmente a cada dirigente del antikirchnerismo su ausencia?
El intendente capitalino, Horacio Rodríguez Larreta, es uno de los más beneficiados con la movida. Desde su cuenta de Twitter, el jefe de Gobierno porteño se subió a la versión del Macri estadista, generoso y estratega:
«Una vez más y cómo lo ha hecho a lo largo de toda su vida, Mauricio Macri toma una decisión que deja en claro su enorme visión, su generosidad, valentía y amor por los argentinos», aseguró Larreta. Cabe destacar que el intendente de Buenos Aires ya había asegurado que su candidatura seguía en pie, más allá de la decisión que tomara su exjefe político. La cuestión era que si Macri decidía volver a competir, hubiese sido casi imposible figurar como opción presidencial.
Aunque Larreta podía llegar a seducir algún voto kirchnerista o de la centro izquierda en un eventual balotaje contra Javier Milei, lo cierto es que con el expresidente disputando la interna de Juntos por el Cambio, lo más probable es que el jefe de Gobierno porteño no haya tenido muchas posibilidades en esa instancia. La salida de Macri significa para Larreta la desaparición de su rival más difícil (por no decir imposible) para las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias de agosto.
La que salió a asegurar que con esto sale bien parada es Patricia Bullrich, quien dijo que las novedades ratifican su candidatura. También, elogió a Macri por bajarse de una elección que, según ella, podía ganar. En cierto sentido, Bullrich se beneficia tanto como Larreta, pero por otras cuestiones diferentes. Mientras el intendente no seduce tanto al votante del PRO para las PASO como Macri (expresando visiones diferentes), Bullrich hubiera tenido que ir a una elección primaria contra un rival que expresa lo mismo que ella. Sin el máximo referente partidario, la exministra de Seguridad ya no tiene a nadie en la interna que le discuta el voto «duro». Su rival en todas las instancias pasa a ser solamente Javier Milei.
El libertario tampoco tendría que recibir de mala manera la declinación del exmandatario. En varias oportunidades, el diputado nacional dijo que podría compartir un espacio con Bullrich y Macri, pero que esto sería imposible con la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y el larretismo. Sin el expresidente en el bando de enfrente, Milei ya confronta por el voto del centro a la derecha solamente con Bullrich. Si el que se impone en la primaria de JxC es Larreta, el legislador liberal se asegura una buena parte del voto Macri-Bullrich, que no piensa acompañar al intendente en ninguna instancia.
El misterio en el universo PRO ahora pasa por la precandidatura de María Eugenia Vidal. Muy lejos de los números de Larreta y Bullrich, la exgobernadora por ahora sigue en carrera. Por el perfil de su votante, el más interesado en que desista de la primaria sería el intendente porteño. Es probable que, finalmente, dentro de la interna del PRO en Juntos por el Cambio queden Larreta y Bullrich.
Definitivamente, el oficialismo es el espacio más perjudicado con el renunciamiento de la candidatura de Macri. A pesar que el expresidente tenía un piso alto, también tenía un techo bajo por su mala gestión económica. Para el eventual candidato peronista, esa sería la costilla fisurada donde atacar en la campaña. Ahora tendrán que discutir con algún rival que pueda vender ilusiones, sin fracasos nacionales en la mochila.