El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, ha considerado este jueves que la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela que ha avalado su victoria electoral es «histórica y contundente» frente a las sospechas de fraude planteadas por la oposición y por la mayor parte de la comunidad internacional.
«Luego de hacer un trabajo técnico, científico, profesional y jurídico, basado en las leyes como Poder Judicial, ha emitido una sentencia histórica y contundente. Y nosotros decimos desde las calles de La Guaira y de Venezuela: ¡Santa Palabra! ¡Hágase la paz! ¡Respeto absoluto!«, ha declarado ante sus simpatizantes.
Maduro ha solicitado a los poderes públicos respeto al derecho a la paz y a la soberanía nacional, y ha pedido «seguir transitando el camino de la paz, del trabajo, de la unión nacional, del diálogo, de los consensos presente y futuro» a través de la justicia.
El Supremo venezolano ha considerado válidos los resultados de las cuestionadas elecciones presidenciales difundidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y que dieron como vencedor al actual presidente. Sin embargo, el excandidato de la oposición, Edmundo González, ha afirmado que el TSJ «desde hace mucho tiempo dejó de ser un tribunal imparcial y al servicio de la Justicia para convertirse en el brazo ejecutor» de Maduro.
Es por ello que ha instado a los miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE) a que «no se escondan detrás de un tribunal» y que «asuman su papel y respeten los resultados». En este sentido, les ha pedido que muestren las actas mesa por mesa y «den paso a una auditoría internacional, imparcial, independiente y confiable». «Eso es lo único que deben hacer», ha zanjado.