CARACAS.- Nicolás Maduro, dictador de Venezuela, dejó en duda si será el candidato presidencial del partido oficialista PSUV por tercera vez en las elecciones de este 2024, y en un velado mensaje a Diosdado Cabello añadió que “solo Dios, no Diosdado”, lo sabe.
Las palabras de Maduro con marcada intención propagandística fue la respuesta a una pregunta que le hizo el periodista Ignacio Ramonet, vinculado al régimen, durante una entrevista difundida en cadena de medios audiovisuales la noche del 1 de enero.
“Lo que puedo decir es que es prematuro todavía, apenas el año empieza, solo Dios sabe, no Diosdado, Dios. Esperemos que se definan los escenarios electorales del proceso que va a haber este año, los procesos del próximo año, y estoy seguro que con la bendición de Dios tomaremos la mejor decisión”, dijo Maduro a la última pregunta del periodista de si podía decir o confirmar “si será el candidato del movimiento chavista”.
Aunque el encuentro el primer día del año es habitual, según dijo Ramonet, el contenido de la entrevista se consideró una pieza propagandística, dado las respuestas a los temas abordados, según analistas políticos.
Maduro, entre escasa popularidad y fricciones internas
Maduro, quien de ser candidato del PSUV se mediría con la candidata presidencial de la oposición, María Corina Machado, enfrenta escollos de distinta naturaleza en el camino, entre ellos la baja popularidad. Obtuvo solo 8,2% de intención de votos de electores, mientras que la opositora cuenta con el 70,6%, para las elecciones presidenciales de 2024, según la más reciente encuesta de Meganálisis, entre otros estudios de opinión.
La encuesta se hizo en una muestra de 1.283 entrevistados sobre la base de 20,6 millones de electores debidamente inscritos en el Registro Electoral (RE). El estudio se realizó en el Distrito Capital (Caracas) y los 23 estados del país y la muestra fue distribuida en las capitales de estados, en los sectores y poblaciones rurales. Se hizo vía teléfonos residenciales y móviles.
Pugnas a los interno
El tema que se debate internamente en el partido es la conveniencia de la candidatura de Maduro, sobre quien pesa además más de 60 casos en la Corte Penal Internacional, según fuente allegadas a la organización roja. A esto, se suma el conflicto con Guyana.
Pero además Maduro, como presidente del PSUV, sortea fuertes desacuerdos internos en el partido por «intereses encontrados», de acuerdo con las fuentes. Los que más han trascendido son las divergencias entre el primer vicepresidente del partido Diosdado Cabello, a quien Hugo Chávez dejó con Maduro la dirección político-militar; y Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional y delegado principal por el oficialismo en las negociaciones de México con la oposición.
Delcy Rodríguez, hermana del diputado, vicepresidenta ejecutiva y ministra de despachos, ha cobrado poder en la estructura del régimen, de allí que se mencionan los nombres de ella y también de Nicolás Maduro hijo como posibles sustitutos en caso de que Maduro declinara la candidatura. Cosa que perciben como “poco probable”.