CARACAS.- El régimen de Nicolás Maduro insiste en justificar su ineptitud y corrupción cobijándose en el papel de víctima. Acusa sin evidencias reales a la «ultraderecha» y al «fascismo» de Estados Unidos de un supuesto ataque al sistema eléctrico nacional (SEN), que dejó sin electricidad a Caracas y los 23 estados del país suramericano, en medio de la crisis poselectoral del 28 de julio.
Como es habitual, Maduro apareció al final de la noche en el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV) para responsabilizar, con una publicación de X como prueba, a la cuenta «Anonymous de la extrema derecha» de provocar el apagón que dejó a oscuras e incomunicada a la nación por más de 12 horas.
«Una cuenta llamada Anonymous ya sabemos quién la operó, quién la contrató, quién financió. No digo más. Una cuenta Anonymous al servicio de la guerra del odio contra Venezuela amenazó en varias oportunidades con un apagón nacional», expresó.
El dictador chavista, cada día más aislado internacionalmente, mostró una publicación del presunto grupo de hacker, con fecha del 7 de agosto, en el que la supuesta cuenta de Anonymus pedía «excusas al pueblo de Venezuela por el ataque que recibirá el sistema eléctrico nacional».
Según Maduro, este cuenta, «antivenezolana» y que «trabaja directamente con la CIA», originó un «ataque al corazón» a la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, conocida como el Guri, ubicada en el estado Bolívar (sureste).
«Es el papá y la mamá de los ataques. Es un ataque lleno de venganza, lleno de odio», insistió.
El guión del apagón de 2019
Aunque la investigación «está en pleno proceso», acusó a las «corrientes fascistas que pretendieron ser oposición», en referencia a los líderes Marìa Corina Machado y Diosdado Cabello, de querer «liquidar» el Guri, con el objetivo.
Maduro, quien había amenazado con un «baño de sangre» si ganaba la oposición, única «promesa» que la nación le ha visto cumplir en 13 años en el poder tras desatar una brutal represión que dejó al menos 23 muertos por armas de fuegos en el marco de las protestas en contra del freude electoral, aseguró que el supuesto ataque, provocado desde «una sala de guerra fascista» que opera desde EEUU, supuestamente buscaba generar un «baño de sangre» en Venezuela para justificar una intervención.
«Nosotros hemos visto esta película. Se preparó una guerra eléctrica brutal en todas las etapas, desde el 7 de marzo del 2019 con el ataque cibernético al cerebro del Guri. La película la hemos visto y sabemos el resultado», señaló.
El apagón de este 30 de agosto es el segundo más largo que ha vivido Venezuela desde 2019, cuando el país quedó sin luz entre cuatro y siete días cotinuos. En esa oportunidad, Maduro responzabilizó, de igual forma, a la oposición venezolana, liderada en aquel momento por Juan Guaidó, quien ejercía como presidente interino (2019-2023), a EEUU y a Colombia, bajo las presidencias de Donald Trump e Iván Duque, respectivamente.
Incapacidad, ineptitud y corrupción
Dirigentes de oposición desmeritaron las acusaciones de Maduro y afirmaron que el apagón de este viernes es la evidencia de la «incapacidad, corrupción e ineptud» del régimen chavista que, según expertos, no invirtió en los mantenimientos que requiere el sistema eléctrico y sus redes de distribución.
«La historia del sector eléctrico, en estos tiempos de revolución, es una historia de ineptitud y saqueo de los dineros públicos. Hace años anunciaron la militarización de las instalaciones eléctricas, y aún así siguen evadiendo la responsabilidad que tienen después de 25 años de desgobierno», sostuvo el exgobernador César Perez Vivas en la red social X.
Por su parte, el diputado del Parlamento 2015, Luis Florido, recalcó que los apagones eléctricos, que se registran con regularidad en el interior del país suramericano, son una de las muchas razones por las que los venezolanos votaron «abrumadoramente» por Edmundo González Urrutia el pasado 28 de julio.
A su juicio, los venezolanos que votaron en contra del «atraso, angustia y crisis», saben que, ante una «acusación rápida y sin pruebas», sólo quedan dos opciones: «1- la incapacidad y la corrupción, demostrada durante todos estos años. 2- la tortura psicológica colectiva provocada a través de un auto sabotaje en retaliación contra la mayoría de los venezolanos que no los quieren más en Miraflores».
Terrorismo de Estado
El nuevo apagón, que inició cerca de las 5:00 am y se extendió por más de 12 horas en Caracas y algunos estados, se restituyó casi en su totalidad en todo el país la madrugada de este sábado, según medios locales y usuarios consultados por la agencia AFP. Estados andinos como Mérida y Táchira, o sus vecinos Lara y Zulia (oeste), así como Bolívar, donde habitualmente se registran apagones, aún estarían presentando fallas eléctricas, según reportes.
En redes sociales, no se hizo espera el rechazo generalizado al apagón nacional, recordando que el 30 de julio pasado usuarios habían alertado sobre el ingreso de generadores eléctricos al Palacio de Miraflores, militarizado desde 2018. Y viralizaron, además, imágenes del Cuartel de la Montaña, ubicado en la barriada popular 23 de enero, donde reposarían los restos de Hugo Chàvez, iluminado en medio de la penumbra que arropaba al oeste de la capital.
Dirigentes, analistas políticos, destacadas personalidades venezolanas e internautas atribuyeron el apagón nacional a una medida de retaliación por la derrota electoral que sufrió Maduro, quien intenta perpetrar un fraude con aval de los poderes públicos a su servicio.
«Así como diseñaron el apagón del 7 de marzo de 2019, el régimen repite otro bajón eléctrico nacional el 30 de agosto de 2024. Dejar hospitales, escuelas, ancianatos, casas y comercios sin electricidad es otro crimen de lesa humanidad, es terrorismo de Estado», recalcó David Smolansky, coordinador adjunto de Vente Venezuela en el exterior.
No distrae del tema electoral
Para el historiador Leonard Reyes, con el apagón el chavismo envió un mensaje contundente a los venezolanos, tras el triunfo de Edmundo González Urrutia: «Sabemos que ganaron y no nos importa. Les haremos la vida miserable para que estén presos en sus casas. Cuidado se vayan a rebelar. Los queremos desesperanzados».
Lejos de alterar y distraer al país de la crisis electoral creada por Maduro al otorgarse una supuesta reelección, que solo le compran Bolivia, Honduras, Cuba, Nicaragua, Irán, China y Rusia, el apagón del viernes refrescó en la memoria de millones de venezolanos por qué desean cambiar el modelo socialista del siglo XXI.
«Son tan aburridamente predecibles. Culpan a María Corina Machado y a la ultraderecha fascista del apagón general del país. Qué velocidad para conseguir las causas de una falla eléctrica de esa magnitud, y qué lentitud para mostrar las actas que prueban su derrota», resaltó el escritor venezolano Leonardo Padrón.
Mientras que la analista política Ana Milagros Parra afirmó que «la gente no se va a olvidar del «tema político» por el apagón. Todo lo contrario: es un recordatorio vivo de que tenemos 25 años en penumbra».
«El apagón de hoy es un recordatorio claro de que el modelo actual no es capaz de proveer bienestar para todos y permitir que Venezuela retome la senda de recuperación sostenida», enfatizó el economista Asdrúbal Oliveros.