Puede que el gobierno estadounidense haya asomado la posibilidad de revertir el levantamiento de sanciones a la dictadura venezolana por la persecución judicial contra las primarias antichavistas que evidencia un incumplimiento de los acuerdos firmados en Barbados. Pero esa eventual medida, apenas mencionada por un portavoz del Departamento de Estado, no ha sido suficiente para presionar a un régimen aferrado al poder que no está dispuesto a celebrar unos comicios presidenciales libres.
El gobierno de Joe Biden está bajo la lupa desde que la dictadura de Nicolás Maduro decidió usar el Tribunal Supremo de Justicia para sus maniobras electorales. Ese acto —de suspender “todos los efectos” del proceso de primarias— carente de todo fundamento jurídico, fue el que precisamente llevó al senador republicano Marco Rubio a preguntar a Antony Blinken, secretario de Estado de la Administración demócrata, qué acciones pretenden tomar desde Washington ante los abusos del chavismo.
El episodio ocurrió durante una audiencia ante el Comité de Asignaciones del Senado. Aunque el senador reconoció que el tema no estaba relacionado con el motivo de la reunión, también decidió sacarlo a relucir por la relevancia que implica la nueva arremetida del chavismo.
“Les ha llevado dos semanas y lo han violado. Cancelaron las elecciones primarias de la oposición y continúan prohibiendo al ganador de las primarias. Básicamente borraron las elecciones. Han roto el trato. ¿Vamos a volver a imponer sanciones?”.
La respuesta de Blinken
Antony Blinken mencionó que “si el régimen, de hecho, ha violado el acuerdo que se alcanzó, entonces, por supuesto, tomaremos las medidas necesarias” ante el incumplimiento del documento firmado con la Plataforma Unitaria en Barbados y gracias al cual EE. UU. levantó una serie de sanciones, siempre que permitiera la celebración de elecciones libres.
“Hemos sido muy claros al respecto. No están [el chavismo] obteniendo vía libre para acciones que toman en contradicción con los compromisos que han asumido para avanzar hacia elecciones libres y justas, que es un objetivo compartido que tenemos con la oposición, la Plataforma Unitaria. Así que estamos siguiendo esto con mucho cuidado y estaremos encantados de volver con usted a medida que esto avance”.
Como consecuencia, aún se espera un pronunciamiento firme de la Casa Blanca luego del salto al vacío que dio la dictadura venezolana al anunciar una decisión que no tiene ningún asidero constitucional y que, como era de esperarse, responde a motivaciones políticas para evitar que Maduro se mida con María Corina Machado en las presidenciales de 2024. Los resultados de las primarias y los dos millones y medio de electores que se acercaron a la urnas, desafían con creces a un chavismo que pierde cada vez más votantes con cada proceso electoral.
Más exhortos desde el Capitolio
Luego de su victoria como abanderada de la oposición, María Corina Machado ha recibido felicitaciones de distintos dirigentes políticos extranjeros. Uno de ellos fue el senador republicano Rick Scott, quien le hizo una solicitud puntual al gobierno de Biden: no levantar sanciones a Maduro «hasta que sepamos que a María Corina esta habilitada y las elecciones son completamente libres».
“Más de 2 millones de venezolanos votaron a favor de un cambio, y Maduro o su Corte Suprema elegida personalmente no cambiarán eso”, escribió en Twitter.
Al exhorto se sumó la congresista de descendencia cubana, María Elvira Salazar. “¡La política exterior de este presidente es un insulto a la razón!”, aseguró desde la misma red social.