CARACAS.- La opositora venezolana, María Corina Machado, ganadora de las primarias de la oposición para seleccionar al candidato único que desafiará al dictador Nicolás Maduro en 2024, solicitó este martes la fijación de la fecha para dichos comicios.
«Ni un paso atrás en esta ruta electoral que abrazaremos para desalojar esta tiranía», expresó Machado frente a cientos de seguidores que se congregaron en conmemoración al 66 aniversario de la caída de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez (1952-1958).
Añadió que, quiera o no, Maduro será obligado por el pueblo venezolano a enfrentarse en este proceso electoral. «Es hora de que le pongan fecha de una vez», afirmó la candidata opositora.
Se espera que el Consejo Nacional Electoral, bajo control del régimen, presente próximamente el calendario para las elecciones presidenciales programadas para el segundo semestre.
Los opositores de Maduro, con renovado impulso y tras superar discrepancias, buscan, de la mano de Machado, poner fin a casi un cuarto de siglo del proyecto socialista iniciado por el fallecido presidente Hugo Chávez y continuado por Maduro, su sucesor político.
La oposición confía en capitalizar el descontento de los venezolanos afectados por la crisis económica, que ha dificultado satisfacer sus necesidades básicas y ha llevado a casi ocho millones de personas a emigrar en busca de mejores condiciones de vida.
Oposición debe superar las trabas
No obstante, los adversarios de Maduro deben enfrentar diversas trabas impuestas por el régimen.
La exlegisladora de 56 años, crítica destacada del régimen desde su incursión en la política en 2010, busca derrotar a Maduro, quien fue elegido por primera vez en 2013 y se espera que busque un tercer mandato de seis años en los próximos comicios. El último de manera fraudulenta, en unos comicios que no fueron reconocidos por gran parte de la comunidad internacional.
En meses recientes, la arremetida del oficialismo contra Machado se intensificó. En junio, tras inscribirse para las primarias, la Contraloría General, controlada por el régimen, la inhabilitó por 15 años, alegando su participación en una supuesta trama de corrupción vinculada al líder opositor Juan Guaidó. Pero Machado no formó parte de la Asamblea Nacional presidida por Guaidó.
La inhabilitación política en Venezuela es una pena accesoria aplicada con sentencia judicial firme. Críticos denuncian su uso como arma política.
En diciembre pasado, Machado solicitó la revisión de su inhabilitación ante el Tribunal Supremo de Justicia, como parte de los diálogos entre el régimen no y la oposición, mediados por Noruega, para procurar la revisión de medidas de inhabilitación.
Críticos del régimen sostienen que Maduro no ha tomado medidas concretas para garantizar elecciones presidenciales libres y justas. Machado denunció también la detención de su jefe de campaña en La Guaira, sin orden judicial, el martes. Su paradero es desconocido, y varios colaboradores cercanos han sido detenidos y liberados en meses recientes.