La situación en la frontera de EE. UU. empeora con los días. Cada vez más migrantes ilegales cruzan la frontera sur esperanzados en las nueva medidas de Joe Biden. La situación es tal que desde la gobernación de Texas hasta el Congreso están haciendo esfuerzos para controlar y alertar sobre un daño mayor.
El repunte de detenidos se hace evidente. Unas 101.535 personas fueron detenidas en febrero de este año por la la patrulla fronteriza cuando intentaron ingresar por la frontera sur, mientras que otras 26.000 personas eludieron la captura. Si miramos hacia atrás, el aumento es claro. En febrero de 2020 fueron capturadas casi 37.000 personas, mientras que en 2019 el número fue de casi 77.000. Los números de este año fueron revelados por Jaeson Jones, excapitán del Departamento de Seguridad Pública de Texas y replicadas por The Epoch Times.
Un informe publicado recientemente por el Comité de Estudio Republicano (RSC por sus siglas en inglés) de la Cámara de Representantes revela los defectos de la peligrosa agenda de inmigración de Biden. Allí cuestionan una por una las órdenes ejecutivas de Biden que revierten muchas medidas ejecutadas por el expresidente Donald Trump. Para tener una idea, tan solo la suspensión en la construcción del muro fronterizo podría traducirse en la entrada de criminales o servir como vía para el contrabando de personas y drogas.
Otra prueba del aumento de inmigrantes, es que para enero de este año unos 5871 niños extranjeros no acompañados (UAC por sus siglas en inglés) y menores solteros llegaron a la frontera según el último balance de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP por sus siglas en inglés).
Se necesitan más voluntarios
La situación comienza a tornarse complicada según un correo electrónico filtrado desde el Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés). El texto con fecha del 8 de marzo muestra que desde la división están buscando voluntarios ante el aumento «abrumador» en la frontera entre Estados Unidos y México.
“Hoy, activé la Fuerza Voluntaria para apoyar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) mientras enfrentan un aumento en la migración a lo largo de la frontera suroeste”, se lee en la misiva obtenida por varios medios y escrita por el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas.
Mayorkas menciona que Biden apunta a un sistema de inmigración seguro y ordenado pero también lanza un comentario donde estaría reconociendo el repunte de casos. “Probablemente haya visto las noticias sobre la abrumadora cantidad de migrantes que buscan acceso a este país a lo largo de la frontera suroeste».
Casualmente, ese mismo día 23 congresistas republicanos habrían enviado una carta al funcionario, expresando su preocupación sobre cuánto inmigrantes en la frontera sur fueron testeados para detectar el COVID-19, indicó New York Post.
En alerta Texas y Arizona
Alrededor de 37 millones de personas pudieran entrar a EE. UU. en los próximos 10 años, según la organización NumbersUSA. El dato incluye desde beneficiados por medidas de amnistía hasta aquellos que se beneficien con la U.S. Citizenship Act of 2021 o la Ley de Ciudadanía Estadounidense 2021, ya presentada ante el Congreso. Los posibles resultados de la agenda migratoria preocupa sobre todo a los estados fronterizos.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció el despliegue de tropas de la Guardia Nacional estatal y personal de otras agencias para responder a la creciente crisis en la frontera sur.
“Texas apoya la inmigración legal pero no será cómplice de las políticas de frontera abierta que causan, en lugar de prevenir, una crisis humanitaria en nuestro estado y ponen en peligro la vida de los tejanos”.
A la par, la Patrulla Fronteriza en Arizona aseguró al portal Fullmeasure News que el número migrantes que intentan cruzar la frontera podría superar a los que ingresaron sumando los tres años fiscales anteriores.
«Si el flujo continúa al ritmo que está aquí, al final de este año fiscal, habremos superado el ’18, ’19 y ’20, todos combinados.
Las famosas jaulas
La reapertura de un centro de detención para menores en Texas sería otra prueba de los volúmenes que se están manejando en la frontera. Joe Biden puso en práctica esta medida migratoria que repudiaba cuando era candidato.
El centro ubicado en la localidad de Carrizon Springs, en Texas, a 138 kilómetros de la frontera con México recibió al primer menor no acompañado el pasado 22 de febrero. Está construido para albergar a 700 menores entre los 13 y 17 años. La decisión no hace más que remitir a las famosas jaulas construidas durante el Gobierno de Barack Obama cuando Biden ocupaba la vicepresidencia.
El nuevo refugio serviría para albergar solo el 10 % de los más de 7070 menores no acompañados retenidos por Estados Unidos, de acuerdo a cifras replicadas por NBC News provenientes del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
Las cifras y los datos recientes adelantan lo que podría venirse con el tema migratorio. Lo cierto es que los migrantes no parecen dejar de ir a Estados Unidos impulsados por las promesas de la administración demócrata.
Fuente: PanamPost