BOSTON — La gobernadora de Massachusetts activó el jueves hasta 250 miembros de la Guardia Nacional estatal para ayudar en refugios y hoteles mientras el estado lucha contra una avalancha de migrantes.
La medida se produce después de que la gobernadora declarara estado de emergencia hace varias semanas debido a la estrechez de recursos en el sistema de refugios.
“Massachusetts se encuentra en estado de emergencia, y necesitamos que todos se pongan manos a la obra para afrontar este momento y garantizar que las familias tengan acceso a un refugio seguro y a servicios básicos”, dijo la gobernadora de Massachusetts, la demócrata Maura Healey, en un comunicado.
Actualmente hay unas 6.000 familias, incluidas mujeres embarazadas y niños, en refugios de emergencia en Massachusetts.
La Guardia Nacional ayudará al estado a garantizar que las necesidades de emergencia, incluidos alimentos, transporte, atención médica y educación, se satisfagan en los refugios del estado mientras el gobierno estatal busca una solución permanente.
La semana pasada, Healy y su equipo se reunieron con el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, para discutir el creciente número de familias migrantes que llegan a Massachusetts y solicitar permisos acelerados de trabajo para los recién llegados. La ciudad de Boston recibió recientemente una subvención de 1,9 millones de dólares de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) para ayudar a los migrantes con alojamiento y transporte.
En total, hay más de 20.000 personas, muchas de ellas inmigrantes, en refugios estatales. Muchos de los inmigrantes llegan en avión desde otros estados y todo esto coincide con una crisis inmobiliaria.
Una situación similar enfrenta Nueva York que alberga a más 90 mil inmigrantes y la ciudad ha gastado más de 1,500 millones de dólares en atención en albergues, alimentos y salud.
El caos en la frontera sur se ha trasladado a ciudades de Estados Unidos debido a la política flexible migratoria de la administración de Joe Biden.