Tras varios meses de silencio luego de dejar la Casa Rosada, el ex presidente Mauricio Macri eligió salir a hablar luego del quinto banderazo contra el Gobierno. En una larga entrevista periodística apoyó las manifestaciones a las que calificó de «espontáneas», acusó al oficialismo de «atropellar las instituciones» y criticó duramente la gestión de la pandemia por los efectos económicos y sociales. «La cuarentena eterna ha sido muy dañina y sin resultados a la vista. Estamos entre los peores países en términos de resultados sanitarios», dijo y destacó el camino que tomó Luis Lacalle Pou en Uruguay. «Hay que ser respetuoso de la libertad de la gente. Acá mezclaron miedo con autoritarismo», sentenció.
Pero no fue el único punto donde el ex presidente hizo hincapié en la entrevista que dio al programa Desde el Llano que conduce Joaquín Morales Solá en TN . A casi un año de perder las elecciones frente a Alberto Fernández, hizo una fuerte autocrítica de su gestión y dijo que le faltó explicarle a los argentinos la situación que encontraron cuando llegaron al Gobierno. «Tuve un dilema, si decir la realidad o apostar a esos brotes de esperanza o entusiasmo que habían nacido para empezar a reconstruir. Opté por lo segundo, pero con el diario del lunes, me equivoqué», aceptó.
Sobre las marchas de este lunes aseguró que «demuestran la decisión del pueblo argentino de salir adelante» y señaló que van contra el atropello del Gobierno. «Estas manifestaciones son por dos razones, no al atropello y sí a la cultura del trabajo y la libertad. La gente pide que el Gobierno pare de atropellar las instituciones y que restablezca la normalidad en el país», aseguró.
Macri sostuvo que el último año le sirvió para «reflexionar» e incluso aceptó que «los esfuerzos» que solía pedir a los ciudadanos fueron agotando a quienes lo habían votado en 2015. «En especial a la clase media que empezó a sentir que el esfuerzo no terminaba nunca». «Llegamos al 11 de agosto del año pasado con mucha gente agotada, remando y sintiendo que su presidente se había equivocado y decidió volver al pasado. Yo entiendo las razones, pero me resultaba obvio lo que iba a pasar», dijo.
Macri se encargó de marcar diferencias con el oficialismo. Sostuvo que un país sale adelante «cuando genera riqueza que se distribuye en nuevos empleos». Y en esa línea, pareció apuntar contra el impuesto a las grandes fortunas, las tomas de tierras y los avances sobre las empresas privadas. «Se necesitan ricos, empresarios, cultura del trabajo y no desatar una guerra de usurpar, expropiar y poner impuestos confiscatorios».
También apuntó contra la vicepresidenta Cristina Kirchner. Aunque cuestionó la manifestación frente a su casa en el barrio porteño de Recoleta, la acusó de tener de rehén al peronismo. «El peronismo está secuestrado hace más de 10 años por Cristina Kirchner, si el peronismo no soluciona ese problema es muy difícil sentarse a acordar, porque con la irracionalidad no se puede», sostuvo. Y hasta la comparó con Diego Maradona, al que él tuvo que echar durante su gestión en Boca Juniors para «ordenar» el equipo. «La comparo por la irracionalidad, no por el talento», aclaró.
Macri también se metió en los frentes que hoy tiene el Gobierno y dijo que la crisis económica y del dólar son producto de «la destrucción de la credibilidad». «Tenía la esperanza de que iban a hacer algo distinto, pero cuando empezaron de vuelta a atropellar las instituciones, aumentar impuestos, ir contra la propiedad privada… especialmente el ataque al sistema institucional, a los jueces de la Corte, el Procurador. Todo eso destruyó la credibilidad», aseguró.
Macri sostuvo que el avance sobre la Justicia es impulsado por Cristina Kirchner quien «tiene una agenda propia que tiene que ver con sus problemas», describió. «Avanza con ferocidad y convicción», dijo y hasta se mostró sorprendido por una supuesta persecución kirchnerista sobre su persona. «La vicepresidenta se la pasa hablando del Lawfare y salvo la causa de los Cuadernos todas las demás causas fueron anteriores a nuestra gestión», dijo y aseguró que Cristina y (el Procurador del Tesoro) Carlos Zannini «nos persiguen a mí y a mi familia con la causa del Correo».
Sobre el final, Macri respondió sobre si finalmente será candidato en las elecciones legislativas del año que viene. «No me veo», aseguró y destacó a las figuras de Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal, Alfredo Cornejo y Maxi Ferraro, entre otros. «Hay muchos dirigentes valiosos», cerró
Fuente: El Clarín