Cientos de médicos protestaron este sábado contra el gobierno de Honduras, por lo que consideran mal manejo de la pandemia del nuevo coronavirus, que ha provocado la muerte de 79 miembros de ese gremio profesional.
«La corrupción tiene nombres y tienen que pagar por ese delito de lesa humanidad», declaró a los periodistas la presidenta del CMH, Suyapa Figueroa. «Este saqueo significa la muerte de muchos colegas», subrayó.
El vicepresidente del CMH, Samuel Santos, denunció en declaraciones a la estación local Radio cadena Voces que Honduras ha quedado fuera de las primeras entregas de vacunas contra el COVID-19 porque la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio prioridad a los países que reportan más alta mortalidad.
Aseguró que Honduras registra más de 20.000 muertos por la pandemia pero el gobierno reporta unos 3.700 para dar la sensación de que está manejando bien la crisis sanitaria.
Figueroa dijo a la AFP que 79 médicos han fallecido por las malas condiciones de bioseguridad.
Los médicos hicieron la protesta frente a uno de los siete hospitales móviles que fueron comprados sobrevalorados a una empresa de Turquía.
Solo está funcionando el hospital de Tegucigalpa, que fue calificado por los médicos como «trampa mortal» porque los contenedores que sirven como salas de atención de los pacientes carecen de condiciones para impedir que el nuevo coronavirus se transmita fácilmente.
Después de un leve descenso entre noviembre y diciembre, Honduras registra una nueva ola de casos que tiene a los hospitales de nuevo al borde del colapso, según fuentes médicas.
El gobierno hondureño promete para la segunda quincena de febrero las primeras 800.000 dosis de vacunas a través del mecanismo Covax de la OMS.
Fuente: Diario las Américas