En este primer semestre de 2024, Argentina celebra la desaceleración en el nivel de los precios y, aunque como cifra acumulada sigue siendo uno de los más altos de la región, las medidas adoptadas frenaron el impulso de la hiperinflación.
Al asumir la presidencia, el 10 de diciembre de 2023, Javier Milei tenía una principal preocupación: evitar la temida hiperinflación, “y podemos afirmar que ese objetivo se está cumpliendo”, dijo el sociólogo y analista de entorno argentino, Rolando Díaz, entrevistado por DIARIO LAS AMÉRICAS.
Explicó Díaz que la emisión descontrolada de dinero de la administración pasada dejó una bomba a punto de estallar. Para alejar este “fantasma” Milei aplicó un plan de ajuste, al reducir el gasto público, paralizar la emisión monetaria y buscar a toda costa el equilibrio fiscal. “A decir verdad el objetivo de parar la espiral inflacionaria hasta la fecha se está logrando”.
Argentina tiene una inflación acumulada (enero-junio 2024) de 79,8%, pero hay una clara tendencia de desaceleración mensual refrendado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de Argentina, que dio a conocer que el IPC de junio se colocó en 4,6%, el segundo mejor dato de los últimos dos años.
El Gobierno de Javier Milei logró que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) avanzara a una menor velocidad en el primer semestre, mediante las medidas económicas, para lograr que la inflación anual (junio 2023 a junio 2024) alcanzara 271,5 % (en cuya nota final sigue reflejada la gestión de Alberto Fernández). Esta medición hasta abril arrojaba 290%.
Mientras tanto, el índice mensual se estacionó en un dígito, tras el “escalofriante” pico de 25,5 % en diciembre de 2023. En febrero de 2024 comenzó a darse el verdadero quiebre al ubicarse en 13,2%, seguido por un IPC que mes a mes comenzó a tomar el carril lento.
En enero el IPC marcó: 20,6%; marzo: 11%; abril: 8,8%; mayo: 4,2%, el valor más bajo desde enero de 2022; y junio, 4,6%.
No obstante, las expectativas anticiparon que en este mes se superaría el registro de mayo atribuido al atraso en los aumentos de tarifas y de los impuestos al combustible.
Pero, desde el quinto mes de 2024 se comenzó a observar el inicio de un sendero de inflación “estancada” o “frenada”, un escenario técnico que se mantiene en el radar del Banco Central.
Costo político
El costo político y social de este ajuste ortodoxo lo ha asumido Milei con determinación junto con su ministro de economía, agregó Díaz, quien reconoce que no fue fácil a 45 días asumir el mandato que los gremios sindicales, “estuvieron dormidos durante la pasada gestión”, súbitamente despertaron y convocaron a un paro general, provocando que el país se incendiara en protesta sociales y no fue así».
“Paradójicamente los que sufrieron y sufren este ajuste, es decir los asalariados y sobre todo los jubilados, lejos de volcarse a las calles a protestar apoyan al gobierno y así lo muestran todas las encuestas de opinión en donde la imagen positiva del presidente Milei no disminuye y se mantiene en un 55%”, apuntó el experto.
IPC menor
El Gobierno apuesta a reducir el IPC a cifras más cercanas al 2% a tono con la política del crawling peg (minidevaluaciones periódicas) del cambio oficial para que la brecha con el paralelo o blue, que marca la economía real, no sea ancha.
Una vez estas dos tasas se acerquen, se pudiera pensar en eliminar la restricción cambiaria heredada. Sin embargo, tanto el presidente Javier Milei como el ministro de Economía, Luis Andrés Caputo insisten en que el fin de estos controles monetarios no se pueden hacer de la noche a la mañana debido a la escasez de divisas.
Rolando Díaz se refirió a lo expresado por el economista rector de la Universidad argentina Torcuato Di Tella, Gerardo della Paolera, quien expresó la conveniencia de haberse levantado el cepo cambiario. Recordó Díaz que el académico dijo: “No sé por qué el gobierno no lo hizo. Milei recibió un país como si hubiera sido derrotado en una guerra e hizo progresos, pero le faltan otros temas a resolver fundamentales. El cepo es un fenómeno kirchnerista o un fenómeno de la economía cubana, es una medida troglodita que destroza la economía”.
Otro punto
El otro punto macroeconómico que sugiere que Argentina va por buen camino es el Producto Interno Bruto (PIB). Aunque el Fondo Monetario Internacional prevé una contracción del 3,5% en 2024, para 2025, el ente multilateral mantiene la expectativa de que el PIB de Argentina avanzará 5%.
De enero a marzo de este año, la economía se contrajo un 5,1%. Sin embargo, los análisis apuntan a señalar que hay una diferencia evidente entre lo ocurrido en el primer trimestre y los anteriores referentes recesivos. “La caída imputable al inicio de la administración de Milei coincide con un plan de estabilización que ha logrado revertir la senda de hiperinflación y acabar con el déficit público a base de aplicar un recorte histórico del gasto”.
El propio Caputo ha afirmado que el país comenzó a ver luz sin caer en impagos, en una nueva crisis de deuda o en otra espiral de hiperinflación.
Son muchos quienes en lo interno le piden a Milei y Caputo que levanten cuanto antes las restricciones que limitan el acceso a divisas extranjeras desde 2011.
Pero la supresión del cepo cambiario está categorizada como una tercera etapa de todo el plan. Lo que, si es cierto, agregó Rolando Díaz, es que el dólar blue que a finales del 2023 rondaba los 1.600 pesos y todos hablaban de “un dólar volando a 3.300 y 4.000 pesos hoy se cotiza alrededor de 1.400 pesos”
El experto argentino puntualizó que se están cumpliendo las medidas: los precios están liberados, se están levantando los subsidios a los servicios “y los salarios después del brutal ajuste progresivamente están ganando poder adquisitivo. Un ejemplo, la jubilación mínima en diciembre pasado al finalizar el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner estaba en $$96, hoy es de $177, a precio del dólar libre”.
Aunque para el analista el control de la inflación es el principal sostén del gobierno es una condición necesaria pero no suficiente para una sana administración.
Además, cree que la política de puertas abiertas a la inversión extranjera todavía no da los frutos esperados. Pero reconoce que “la paciencia de la mayoría de los ciudadanos todavía le da crédito a la actual administración. El desastre heredado fue tan grande con la experiencia del peronismo en el gobierno que este es el principal aval de esta administración”.