El sector agroalimentario de México comienza a resentir los efectos colaterales del Covid-19 pues tendrá una menor demanda interna en lo que resta del año, y todo el 2021, debido a una falta de ingresos en los consumidores y por los cambios en los hábitos de consumo, de acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
El primer problema vendrá de la falta de ingreso por parte de una parte de los consumidores, y habrá otro efecto, sobre los consumidores que no perdieron su poder adquisitivo durante la cuarentena, pero que ahora tendrán otros hábitos de consumo que posiblemente determinen la recomposición de los canales de distribución y consumo de alimentos en México.
“Aproximadamente el canal de hotel, restaurantes y cafeterías (HORECA) en México consume el 30% de los frescos y proporción similar en el consumo de proteína animal. Las personas entrevistadas –en una encuesta realizada por la consultora—señalaron que el 50% consumían al menos de 1 a 3 veces por semana fuera de casa en dichos establecimientos y que dada la situación sanitaria imperante es poco probable que continúen con dicho hábito, al menos, entre uno y dos meses posterior a que se normalicen las actividades”, señala un artículo publicado este martes por GCMA.
Ante este escenario las cadenas de autoservicio o retail ganan mayor preponderancia en la distribución de alimentos frente al consumidor. La buena noticia para los productores es que ahora el consumidor está dispuesto consumir mayor volumen de frescos, mantener relativamente estable el consumo de congelados y disminuir el consumo de procesados, como se puede apreciar en la siguiente gráfica.
“El consumo de proteína animal por otra parte muestra una tendencia hacia el consumo de menos carne roja a la semana, pero cuando se consuma, el nivel de calidad será mayor”, agrega el documento. El consumo de proteína animal como pollo, huevo y pescado tenderá a subir con respecto al comportamiento previo a la pandemia.
Por otra parte, se espera que el canal HORECA y Food Services se transformen para sobrevivir y conformar un nuevo modelo de negocio que es el envío de alimentos preparados o la canasta básica a domicilio. La encuesta recabada muestra que el 85% de los encuestados ha usado el servicio de alimentos a domicilio, el cual, al menos es con una frecuencia de una vez a la semana y será un hábito que con alta probabilidad continúe.
La nueva tarea de los productores, según GCMA, será entender al consumidor y destacar los atributos de sus productos, así como balancear su portafolio de alimentos, canales de distribución y nueva interrelación con servicios de entrega de alimentos a domicilio.
Fuente: Forbes México