El sitio Bloomberg hizo un análisis del desempeño de diferentes países desarrollados o en vías de desarrollo con el fin de determinar cuáles son los mejores lugares para pasar la pandemia del nuevo coronavirus. En su estudio, se tuvieron en cuenta varios factores como la capacidad del sistema de salud, el impacto de las restricciones, los bloqueos económicos y la libertad de circulación de las personas, entre otros.
En la pandemia del nuevo coronavirus no hay ningún país que lo haya hecho perfecto. Sin embargo, hay naciones que lo han hecho mejor por su respuesta temprana ante la amenaza del virus y los esfuerzos que países desarrollados y no tan desarrollados han puesto para contener al COVID-19. En su lista de 53 países observados, Bloomberg sitúa a Nueva Zelanda como el mejor lugar del planeta para vivir durante la pandemia del COVID-19.
«Habiéndolo logrado en gran medida, los neozelandeses viven básicamente en un mundo sin la enfermedad causada por el SARS-COV-2. La nación ha visto solo un puñado de infecciones en la comunidad en los últimos meses, y la música en vivo y los eventos sociales a gran escala han vuelto», destacó la publicación.
A los ‘Kiwis’ les siguen Japón, Taiwán, Coreal del Sur, Finlandia y Noruega. En la lista de los países con peor desempeño, México ocupó el último lugar de la tabla, Argentina el penúltimo (52) y Perú el antepenúltimo (51). Colombia ocupó el puesto 48. Es decir, cuatro países latinoamericanos estuvieron entre las peores puntuaciones.
«Si bien es posible que se hayan equivocado por la naturaleza insidiosa del virus, las economías avanzadas como EE. UU. y Alemania han visto cómo su capacidad de prueba y la de los médicos para prevenir las muertes por COVID-19 pueden mejorar con el tiempo. Estas ventajas no existen en América Latina, la región más devastada por la pandemia. Ocupa la mitad inferior del Ranking, con México en el último lugar», afirma el artículo.
Bloomberg estima que las fallas para enfrentar la pandemia del coronavirus de manera efectiva se deben principalmente a los escasos recursos que poseen los sistemas sanitarios de América Latina, además de los liderazgos que minimizaron la irrupción del virus, como Donald Trump, Andrés Manuel López Obrador o Jair Bolsonaro.
«Este enfoque de liderazgo ‘arrogante’, sumado a la falta de redes de seguridad social y sistemas de salud pública sólidos, ha empeorado la crisis», asegura el texto.
El impacto del coronavirus no se verá tan fuerte en países desarrollados, en comparación con países de América Latina, los cuales «no podrán volver a los niveles de crecimiento prepandémicos hasta 2023, y el ingreso per cápita no se recuperará hasta 2025, más tarde que cualquier otro lugar», se señala, citando al Fondo Monetario Internacional (FMI).
«América Latina es la región más urbanizada del mundo, y gran parte de la población vive en condiciones de hacinamiento donde el distanciamiento social es difícil. La alta proporción de personas que dependen del trabajo informal y los salarios diarios significa que pocos están dispuestos a quedarse en casa», agregó.
Fuente: Dw