En la última caravana la mitad de los migrantes optó por regresar de manera voluntaria a su país de origen, aseguró el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que dirigentes engañan a los centroamericanos diciéndoles que habrá paso libre hasta la frontera con Estados Unidos.
El mandatario detalló que otra característica es que viajaron menos mujeres y niños, y los albergues no estuvieron a su máxima capacidad, con una ocupación de apenas la mitad en relación con caravanas anteriores.
López Obrador ha dicho que en todo momento los elementos de la Guardia Nacional han actuado con respeto a los derechos humanos, en medio de quejas sobre eventuales violaciones.
“Sí hay dirigentes desde luego, no son movimientos espontáneos, se convoca a caravanas, se miente a los migrantes, eso sí lo puedo decir; seguramente están organizando otras caravanas, sí, sí, sí, nada más que cada vez tienen menos personas, migrantes, cada vez hay más información, no manipulan, no es fácil contar con la gente si no es por una causa justa”, aseguró el mandatario mexicano.Organizaciones no gubernamentales lamentaron la actuación del gobierno mexicano para frenar a los migrantes.
El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos y la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho, emitieron una declaración conjunta en la que indican que México continúa violando de manera sistemática los derechos humanos de las personas en movilidad mediante la implementación de una política de detención generalizada como medio para desincentivar la migración.
Explicaron que las detenciones deben realizarse de manera excepcional y la recomendación es encontrar otras vías para atender la migración.
El pasado 17 de enero al menos unas 1.000 personas entraron regularmente en el país y fueron llevadas a estaciones migratorias, y si bien se estaría evaluando su condición de asilo o la oferta de trabajo, las autoridades migratorias reconocieron que la mayoría serán deportados.
Más tarde miles de migrantes se adentraron irregularmente a México cruzando el río Suchiate, pero fueron contenidos por la Guardia Nacional, quienes les obligaron a regresar a Guatemala o los detuvieron.
El Instituto Nacional de Migración (INM) informó recientemente que fueron deportados entre el 18 al 27 de enero 2,303 hondureños, quienes fueron retornados por aire o por tierra.
Fuente: VOA Noticias