Arturo McFields Yescas,
La influencia rusa y china en las Américas se ha fortalecido y esto ha debilitado el compromiso de los Estados con la democracia y los derechos humanos. La OEA no tocará las denuncias contra Petro en Colombia, el narcoestado en Bolivia, los estados de excepción en El Salvador o los crímenes de lesa humanidad en Cuba y Venezuela
México, Brasil y Argentina intentan debilitar la 53 Asamblea General de la OEA. Los cancilleres de los tres países más grandes de América Latina no asistirán al encuentro en Washington.
México no sorprende
El mismo presidente Andrés Manuel López Obrador ha visitado Washington en diversas ocasiones. Nunca ha puesto un pie en la OEA, ni lo hará.
AMLO ha pedido reformar, sustituir e incluso eliminar la organización. El presidente de México es admirador del modelo de “democracia cubana” y un enemigo del modelo interamericano.
Brasil
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva visitó Washington este año, pero se rechazó realizar una sesión protocolar en la OEA. El fundador del Foro de Sao Paulo es un férreo defensor de las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
El presidente de Brasil ha propuesto un cambio de narrativa sobre Venezuela y un lavado de imagen para los 355 asesinatos del dictador de Nicaragua, Daniel Ortega.
Argentina sin política exterior
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, mantiene una política exterior parasitaria con México y Brasil. No tienen propuestas, ni agenda propia.
Argentina ha perdido su histórico liderazgo. Se retiró del Grupo de Trabajo de la OEA sobre Nicaragua y abdicó de la defensa de los derechos humanos en las Américas. Lamentable.
Bolivia
Bajo fuertes denuncias de narcoestado, corrupción y juicios políticos a opositores, el régimen bicéfalo de Luis Arce y Evo Morales no envió una delegación de alto nivel a la OEA.
Colombia se desmarca
El presidente Gustavo Petro decidió enviar una delegación de alto nivel a la 53 Asamblea General de la OEA en Washington.
De esta manera, Petro se distancia del radicalismo de Daniel Ortega. A pesar de ser un exguerrillero con tintes autoritarios, Petro ha sentado postura sobre los crímenes del régimen sandinista. Por ahora.
Agenda light
La 53 Asamblea General de la OEA no tiene previsto demandar la liberación inmediata de 1400 presos políticos en Cuba, Venezuela y Nicaragua. Cuba y Venezuela fueron eximidas del examen.
Falta voluntad política
La influencia rusa y china en las Américas se ha fortalecido y esto ha debilitado el compromiso de los Estados con la democracia y los derechos humanos.
La OEA no tocará las denuncias contra Petro en Colombia, el narcoestado en Bolivia, los estados de excepción en El Salvador o los crímenes de lesa humanidad en Cuba y Venezuela.
La agenda de derechos humanos quedará pendiente para la 54 Asamblea General de la OEA el próximo año. Quizás. No hay que perder la esperanza.