CIUDAD DE MÉXICO.- La Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México extrajo de sus instalaciones miles de piezas y equipo especializado, valorado en más de 700.000 dólares para enviarlas como donación al régimen de Cuba, según revelaron medios de comunicación del país azteca.
Latinus, un portal de noticias mexicano con sede en EEUU, detalló que la empresa estatal hizo una primera entrega de materiales con el argumento de ayudar a la dictadura de Miguel Díaz-Canel después de que el huracán Ian afectara la Isla el 27 de septiembre de 2022, reseña el portal web Diario de Cuba.
Sin embargo, cinco meses después, cuando el servicio eléctrico ya estaba restituido en toda la Isla, la CFE realizó dos nuevas entregas con la justificación de que la emergencia seguía.
Las tres donaciones incluyeron 112 toneladas entre equipos y más de 5.500 piezas.
Según Latinus, que accedió a documentación solicitada por medio de Transparencia, el 27 de febrero la CFE envió una válvula con un valor 4,7 millones de pesos mexicanos procedente de la termoeléctrica Adolfo López Mateos con destino a la central Antonio Guiteras de Matanzas.
Dos meses después, 21 de abril, la CFE realizó una nueva donación extraída de la misma planta ubicada en Tuxpan, Veracruz. En este caso, mil metros cuadrados de cubierta metálica y 16 piezas entre reguladores, compuertas, interruptores industriales y enfriadores de hidrógeno, todo con un valor de 482.300 pesos mexicanos.
Además de la entrega de los bienes, la Comisión Federal de Electricidad de México envió 16 especialistas a Cuba para ayudar a restituir el servicio eléctrico después del paso del huracán Ian. Los trabajadores viajaron a la Isla el 28 y 29 de septiembre de 2022 y la mayoría regresó a México el 10 de octubre, de acuerdo con varios informes de la CFE.
Los documentos también revelaron que se realizaron 16 vuelos para enviar las 112 toneladas y 5.500 piezas con un valor estimado de 7,6 millones de pesos: 69 mil metros de cable valuados en 3,5 millones de pesos y 9.606 aisladores para postes de electricidad con un valor estimado de 3,2 millones.
El Consejo de Administración de la CFE dijo en su informe que este material no era «indispensable» y que su entrega tampoco afectaba al sistema.
La CFE tramitó los suministros eléctricos como donaciones a la empresa ENERGOIMPORT, propiedad del Ministerio de Energía y Minas de Cuba. Así, evitó el embargo comercial y financiero que Estados Unidos tiene sobre La Habana. En los últimos años compañías eléctricas de Europa y Norteamérica han detenido sus negocios con ENERGOIMPORT por temor a las sanciones.
Las plantas cubanas de electricidad están fuera del ciclo de vida útil, con más de 35 años de explotación.
Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, consideró en un reciente artículo publicado en DIARIO DE CUBA que «no hay solución de parches a corto plazo. La total recapitalización del sistema es la única solución, y (el Gobierno de) Cuba no tiene lo que necesita para eso: tiempo (de tres a cinco años) y dinero (de cinco a ocho billones de dólares)», enfatizó.