Lima, 5 nov (EFE).- Miles de manifestantes protestaron este sábado en Lima y otras ciudades de Perú contra el Gobierno del presidente Pedro Castillo con cánticos y pancartas que exigían su renuncia o destitución.
Bajo el lema “Reacciona, Perú”, las principales plazas de varias localidades peruanas se llenaron de banderas y camisetas blanquirrojas.
La marcha más multitudinaria se desarrolló en la capital, donde miles de ciudadanos recorrieron varias calles de su centro histórico con carteles que pedían la renuncia del mandatario.
“Fuera Castillo, fuera ya”, “Fuera delincuente”, “Corrupto”, se leía en algunos de ellos.
“La corrupción de este Gobierno de Castillo está llevando a nuestro pueblo al abismo (…) que renuncie, que entre un nuevo presidente, el pueblo ya no lo quiere, nos ha engañado”, declaró a EFE Juan Marco Vélez.
En el mismo sentido se expresó Nancy Valdivieso, quien instó a sus compatriotas a “escuchar y despertar” y a velar por un país “de paz y libre” para las futuras generaciones.
Incidentes con la policía
Durante la marcha en Lima se registraron algunos pequeños enfrentamientos entre la Policía Nacional del Perú (PNP) y un grupo reducido de manifestantes que quería llegar hasta el Congreso y el Palacio de Gobierno, cercados por seguridad.
Durante el incidente, los agentes intentaron disuadir a los manifestantes con bombas lacrimógenas, lo que desencadenó en el lanzamiento de objetos contra los uniformados y sus caballos.
Mientras tanto, la Defensoría del Pueblo exhortó a través de las redes sociales a la PNP a hacer “uso racional y estrictamente necesario del gas lacrimógeno” y a evitar el uso de caballos en las marchas al considerar que esto puede afectar la integridad de los manifestantes.
La protesta contra Castillo se replicó de manera pacífica en otras ciudades del país, entre ellas las sureñas de Arequipa y Cuzco y las norteñas de La Libertad y Piura.
Castillo dice que se queda
Desde que Castillo asumió su mandato en julio del año pasado, el país ha sido escenario de varias marchas a favor y en contra del mandatario, quien en quince meses de gestión ha sorteado dos intentos fallidos de destitución por parte de la oposición parlamentaria, que ahora prepara una tercera moción de vacancia presidencial.
Esta mañana, durante un acto oficial, Castillo reiteró su convicción de que llegará hasta el final de su mandato en 2026 y que su Gobierno vencerá a “los enemigos del cambio y los conservadores” que, según él, intentan “doblegarlo con desinformaciones, con falsas acusaciones y con calumnias”.
“Me tendrán hasta el último día de mi mandato porque el pueblo así lo ha decidido”, declaró este sábado el mandatario, quien en reiteradas ocasiones ha denunciado una suerte de “complot” entre un sector de la oposición, la prensa y el Poder Judicial para sacarlo del poder mediante lo que calificó como una “nueva modalidad de golpe de Estado”.
Castillo hizo esta acusación por primera vez un día después de que la fiscal de la Nación (general), Patricia Benavides, presentara ante el Congreso una denuncia constitucional en su contra por supuestamente liderar una presunta organización criminal que, según el Ministerio Público, obtuvo dinero ilícito de licitaciones fraudulentas de obras públicas.