La naturaleza se manifestó, lo ha hecho siempre y lo hará. Pero no se puede achacar al ciento por ciento a causas naturales, los motivos de la tragedia que sucedió la semana pasada en Las Tejerías, estado Aragua, y luego en El Castaño, en el mismo estado venezolano. La dictadura de Nicolás Maduro Moros, que busca escabullirse de la responsabilidad, tendría mucho que ver con este desastre debido a que permite la minería ilegal.
En un artículo publicado en el portal The EL News, firmado por Luis Velázquez Alvaray, se apunta contra Nicolás Maduro Guerra, hijo del mandatario venezolano, y se le señala por sus vínculos con la explotación ilegal de níquel que habría agravado la tragedia ocasionada por las intensas lluvias.
“Desde hace tres meses se han venido realizando por parte de personas allegadas al Gobierno Central, bajo la tutela de Maduro Guerra y de funcionarios militares, voladuras con material explosivo en la zona alta, cercanos a los canales del cauce por donde normalmente circulan las afluencias de agua de las quebradas, que convergen en la principal, cercanas a las residencias”, se lee en el artículo citado, donde se detalla luego que “Dichas voladuras se estaban llevando a cabo para explotación de mineral de níquel, abundante en esta zona, lo cual se estaba efectuando con la mayor discreción, motivado a que esta es una zona protegida. Estas detonaciones produjeron movimientos de terreno y colapso del dique con las fuertes lluvias, dique ubicado en el perímetro de las descargas señaladas”.
Esta tragedia, según Maduro provocada por la colonización española hace más de 500 años, ha dejado según cifras oficiales poco más de 50 muertos y decenas de desaparecidos. Sin embargo, el portal The EL News indica que las cifras reales señalan entre 500 o 600 personas entre fallecidas y desaparecidas.
La publicación también denuncia que “no permiten la entrada a la prensa y a particulares, ya que existe innumerable material explosivo (Cartuchos de dinamita, anfo, detonadores, cordón de empalme, etc.) regados en el sector, los cuales estaban almacenados y fueron arrastrados por la corriente y hasta ahora no se han podido rescatar en su totalidad”.
En 2019, el observatorio de Minería Política de Venezuela, ya denunciaba la minería irregular en este estado venezolano, así como en los vecinos estados Carabobo y Cojedes.
Además, la geóloga Luiraima Salazar, entrevistada por el portal venezolano Crónica Uno, indica que parte del desastre se debe a que «esto está relacionado con la acción antrópica del humano. Allí influye el irrespeto a los cauces de los ríos, construcciones en las laderas de las quebradas y ríos, y la falta de tratamiento a las aguas servidas».
Las construcciones sin estudio, sin socialización y permisivas por parte del régimen también dan pie, por falta de gobierno y planes de viviendas, a que cuando la naturaleza se manifieste ocurran tragedias como la que se vive actualmente en Las Tejerías y El Castaño, en el estado venezolano de Aragua.