Cuba registró durante el 2021 una tasa de mortalidad infantil de 7,6 por mil nacidos vivos, un 55% más que el año previo, informó este domingo el Ministerio de Salud.
El ministerio explicó en un comunicado que detrás de este aumento se encuentra el «complejo panorama epidemiológico» que atravesó la isla por la pandemia del coronavirus.
En cuanto a la mortalidad materna, se reportaron 175 defunciones, para una tasa total de 176,6 por 100 mil nacidos vivos. La causa principal fue la neumonía asociada a la COVID-19 (93 muertes), seguida por los fenómenos embólicos, las hemorragias obstétricas y la enfermedad cerebrovascular hemorrágica por hipertensión arterial.
El Ministerio de Salud registró además 6 mil 947 embarazadas y puérperas diagnosticadas con la COVID-19 en 2021, frente a las 120 identificadas el año previo.
«Los cambios en el patrón de contagio de estas mujeres se debieron a la entrada en el territorio nacional de variantes del SARS-CoV-2 con mayor carga viral», aseguraron las autoridades sanitarias.
Envejecimiento poblacional creciente
El informe agrega que la vacunación con las fórmulas propias contra la COVID-19 de 96 mil 812 embarazadas y puérperas hasta el momento permitió que no se reportaran muertes entre ese grupo poblacional desde el pasado octubre.
Cuba ha mantenido por años una de las tasas más bajas de mortalidad infantil en el continente americano.
En línea con los últimos 30 años, las cifras de natalidad siguieron cayendo en 2021 en la isla, donde nacieron vivos 99 mil 093 bebés, 5 mil 945 menos que el año anterior, lo que refuerza la tendencia al envejecimiento de la población cubana. EFE