El equipo de la campaña electoral del actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, deberá trabajar mucho si aspira a que el mandatario demócrata consiga la reelección en noviembre. Sobre todo porque las comunidades árabes y musulmanas están molestas por su posición frente a la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás.
Y es que la pérdida de apoyo a Joe Biden en ambas comunidades ya es un hecho. En total, el mandatario pasó de tener 59 % de apoyo entre los árabes estadounidenses en el año 2020 a tener solamente 17 % de respaldo en octubre de 2023, de acuerdo con una encuesta hecha por James Zogby, cofundador y presidente del Instituto Árabe Americano.
Entonces, podría decirse que Biden está entre la espada y la pared. A finales del año pasado era evidente la molestia y las contradicciones dentro del Partido Demócrata, divido entre facciones pro Israel y pro Palestina. Pero ahora, ciudadanos estadounidenses con familiares en la Franja de Gaza hablan directamente de boicotear su candidatura con la campaña “Abandonen a Biden”.
“Abandonen a Biden” está en marcha
El malestar colectivo raya en la furia, porque un presidente al que consideraban un aliado “ha respaldado inquebrantablemente a Israel en una campaña militar que ha matado a decenas de miles de palestinos”, se lee en un artículo publicado en The Washington Post con testimonios de habitantes de Michigan, un estado donde Biden ganó en 2020 por menos de tres puntos de diferencia frente el expresidente Donald Trump. Por eso es que cualquier cambio de tendencia podría hacerle perder los 16 votos electorales de Michigan y, por ende, poner aún más en duda la reelección.
Quienes vieron venir esto fueron los miembros del Partido Comunista de China (PCCh). Después de todo, desde el gigante asiático apuestan al caos electoral en Estados Unidos. “Las fuerzas progresistas, los izquierdistas y los votantes musulmanes estarán enojados con Biden”, publicó el Global Times, un medio propiedad del PCCh que a su vez mencionaba cómo sin un alto al fuego no habrá votos en Michigan, Arizona, Georgia, Nevada o Pensilvania. Es probable que tenga razón y la primera prueba está en que el congresista de Michigan, Alabas Farhat, rechazó reunirse en enero con la directora de campaña de Biden, Julie Chávez Rodríguez.
Otro ejemplo es el caso de Sami Baraka, quien perdió a miembros de su familia por el conflicto en Gaza y dijo que votó por Biden en 2020 porque era “el menor de dos males”, pero ya no se siente así. Ahora el reto electoral será enorme a pesar de que entre los demócratas guardan la esperanza de conseguir esos votos a medida que se acerquen las presidenciales. Sin embargo, la campaña “Abandonen a Biden” ya está en marcha.
Primarias en Michigan
Joe Biden tiene las manos atadas al no poder cumplir con las exigencias de árabes y musulmanes, ya que por otro lado la comunidad judía tiene un peso enorme en EE. UU., donde residen alrededor de seis millones de judíos, siendo el mayor número fuera de territorio israelí. Además, tienen tal poder económico que sus principales referentes han donado millones de dólares a la campaña demócrata.
El 27 de febrero se pondrá a prueba el apoyo de árabes y musulmanes a Biden, ya que será el día de las primarias republicanas y demócratas en Michigan. Mientras tanto, al presidente lo tildan de “débil” por su posición en el conflicto en Medio Oriente.