Los exhortos de María Corina Machado a la comunidad internacional podrían estar surtiendo efecto ahora que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega informó sobre la visita de uno de sus funcionarios a Caracas para conversar con integrantes del régimen de Nicolás Maduro y de la opositora Plataforma Unitaria.
El papel de este país es importante porque fue uno de los mediadores en los acuerdos de Barbados firmados entre ambas partes y que han sido violados por la dictadura al no respetar los derechos políticos de todos los candidatos para las presidenciales del 28 de julio, impidiendo postulaciones ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) controlado desde Miraflores. Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional chavista, y Gerardo Blyde, exdiputado opositor, participaron en las conversaciones con el secretario de Estado noruego, Andreas Motzfeldt Kravik.
Esta visita se dio casualmente luego de que Machado pidiera a Noruega extremar su apoyo para garantizar que el 28 de julio se celebren unas presidenciales “libres y justas”. Su carta estuvo dirigida al primer ministro noruego, Jonas Gahr, en la que destacó cómo el chavismo impidió la inscripción de Corina Yoris, elegida por Machado y la Plataforma Unitaria para representar a la ganadora de las primarias, cuando “no hay ninguna causa política o legal que impida” su inscripción.
Indispensable apoyo internacional
La líder de la oposición ha demostrado que no está dispuesta a recibir solo “buenos deseos” de la comunidad internacional ante la imposibilidad de tener elecciones libres en Venezuela por las artimañas de la dictadura durante las distintas etapas del cronograma electoral. Un larga lista de detenciones contra su equipo de campaña ordenadas desde Miraflores, obstáculos para la inscripción de votantes en el exterior y bloqueos en el proceso de postulaciones conforman el libreto chavista.
“Yo pregunto, ¿qué va a hacer la comunidad internacional? Dicen que quieren elecciones libres y limpias, que apoyan los acuerdos de Barbados, ¿pero qué van a hacer frente a esto?”, planteó Machado hace poco más de 20 días. Ahí comenzó la presión hacia actores que se escudan detrás de comunicados pero que no parecen actuar con mayor contundencia ante los abusos del chavismo.
Esta vez, el secretario de Estado noruego dijo que discutieron “el proceso de negociación venezolano, las próximas elecciones presidenciales, derechos humanos y asuntos bilaterales”. Acto seguido, agregó que “es crucial que lo que las partes han acordado se implemente y reciba un amplio apoyo de la comunidad internacional”.
Carta dirigida a 18 países
María Corina Machado dio otro paso en esta etapa de presión internacional con una nueva carta que envió a los gobiernos de Alemania, Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, España, Estados Unidos y Francia, entre otros. Una a una, el texto explica las violaciones de los acuerdos de Barbados por parte del régimen de Maduro.
“Seguiremos insistiendo en nuestro propósito de lograr elecciones presidenciales libres y justas este año, con el necesario acompañamiento de la comunidad internacional”, dice parte de su mensaje. Todo ocurre en medio de un calendario electoral hecho a la medida de la dictadura y con denuncias de un supuesto magnicidio del que acusan sin ninguna prueba a la líder opositora.
Sin embargo, cada una de las acciones del régimen evidencian la urgencia por mantenerse en el poder y evitar la reimposición de sanciones internacionales, para lo cual no tienen otro camino que la obstrucción de la vía electoral.