Seguramente Hunter Biden ha sido una de las personas que más dolores de cabeza le ha dado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Desde que se dio a conocer el contenido de la computadora que abandonó en un centro de reparaciones en Delaware, comenzó un enorme escrutinio público que la Casa Blanca no logra apaciguar, ni siquiera con la ayuda de redes sociales para silenciar cada nueva historia.
Por si fuera poco, un funcionario anónimo de Servicio Interno de Impuestos (IRS, por sus siglas en inglés) se comunicó con miembros del Congreso para aportar información sobre supuesto encubrimiento y evasión de parte del hijo del mandatario. Las acusaciones mencionan “trato preferencial” y falso testimonio ante el Congreso por parte de un “alto cargo político”.
Hunter Biden no está expresamente mencionado en la carta que obtuvo New York Post. Pero ese medio menciona que una fuente del Congreso confirmó que la denuncia se refiere al primer hijo del presidente de EE. UU. Supuestamente “pidió prestados unos dos millones de dólares el año pasado para pagar una factura de impuestos federales imputada a ingresos obtenidos en el extranjero”.
“Represento a un Agente Especial Supervisor Criminal del IRS de carrera que ha estado supervisando la investigación en curso y sensible de un tema controvertido y de alto perfil desde principios de 2020 y le gustaría hacer revelaciones protegidas de denunciante al Congreso”, cita parte de la carta escrita por el abogado Mark Lytle.
El historial de Joe a favor de Hunter
Aunque la información trasciende ahora, el empleado del IRS ha hecho revelaciones previamente a lo interno de la agencia federal encargada de la recaudación fiscal. Su abogado mencionó que estas contradicen el testimonio jurado ante el Congreso “de un alto cargo político”, implican la falta de mitigación de claros conflictos de intereses en la resolución final del caso, y “detallan ejemplos de trato preferencial y política que infectan indebidamente las decisiones y protocolos que normalmente seguirían los profesionales de carrera de la aplicación de la ley”.
No está de más mencionar que hasta finales de 2021 Hunter Biden seguía siendo accionista de la empresa china BHR Partners. Algo que Joe Biden prometió terminar si ganaba la presidencia de EE. UU. Nada más se supo al respecto. Adicionalmente. a mediados del año pasado trascendió que este pagaba prostitutas en UberGFE con dinero de su padre.
Así, episodio tras episodio la Casa Blanca ha tapado las polémicas. El presidente de EE. UU. se convirtió en una especie de salvavidas para su hijo y sus negocios con empresas extranjera. Él mismo admitió que estas vieron su nombre como “oro”, ya que en aquel momento su padre era la vicepresidente de Barack Obama. El presunto encubrimiento y evasión de impuestos que cita el empleado del IRS de parte de Hunter Biden iría en consonancia con ese historial.
Investigaciones datan de 2018
Lo que aporte el cliente de Mark Lytle se sumará al pedido que hicieron hace tres meses miembros republicanos del Comité de Vigilancia de la Cámara de Representantes. Estos, exigieron al Departamento del Tesoro información sobre las transacciones bancarias de la familia Biden.
El caso es más complejo, ya que autoridades federales de la oficina del fiscal federal en Delaware, han estado investigando a Hunter Biden desde 2018. Aún así y tal como explica ABC News, la investigación salió a la luz pública en diciembre de 2020, poco después de que Joe Biden asegurara la presidencia, cuando Hunter Biden confirmó la investigación de sus “asuntos fiscales”. Esta se centra en revisar las declaraciones de impuestos sobre millones de dólares de sus ingresos.