WASHINGTON.- En la asamblea anual de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que se lleva a cabo en Washington, los países de la región buscan alcanzar un consenso para condenar al régimen del dictador nicaragüense, Daniel Ortega. Mientras tanto, Argentina reiteró sus críticas al organismo y planteó la necesidad de repensar el rol de la OEA en el contexto actual.
En la primera sesión plenaria, la OEA aprobó diversas resoluciones sobre temas como derecho internacional, derechos humanos, participación de la sociedad civil, telecomunicaciones y puertos. También se recordó el 50 aniversario del golpe de Estado en Chile, destacando la importancia de la memoria histórica.
No obstante, los temas más complejos han sido debatidos en la comisión general, que tiene plazo hasta el viernes para lograr un eventual consenso. Entre ellos destaca un proyecto de resolución sobre Nicaragua, el cual generó controversia debido a los cambios introducidos por Brasil que suavizan los términos del texto.
Además de la situación en Nicaragua, quedan pendientes otros asuntos de relevancia como la crisis en Haití, el cambio climático y la migración de niños. Durante las intervenciones, Argentina ha vuelto a criticar a la organización, expresando la necesidad de analizar el estado actual y futuro de la OEA y evitar acciones que puedan erosionar su credibilidad y legitimidad.
La asamblea general conmemoró el legado del expresidente estadounidense Jimmy Carter, reconocido por su defensa de los derechos humanos y su contribución a la democracia en la región. En el exterior del edificio, un grupo de activistas hondureños exigió la destitución del embajador hondureño ante la OEA, acusándolo de comportamientos misóginos, racistas y antiinmigrantes.
La OEA continúa su reunión en busca de un consenso sobre la condena al régimen de Ortega y abordando los desafíos regionales en materia de derechos humanos y democracia.