WASHINGTON.- La Organización de Estados Americanos (OEA) se prepara para debatir un proyecto de resolución que busca condenar la represión ordenada por Nicolás Maduro a las protestas en contra del fraude electoral que lo dio «ganador» en las elecciones presidenciales y para exigir la publicación de las actas de escrutinio que avalarían el supuesto triunfo, lo que a 16 días de los comicios no ha sucedido.
El proyecto lo presentó EEUU y surge como respuesta a la fallida iniciativa similar que no obtuvo los votos necesarios el pasado 31 de julio por el bloqueo de Colombia, Brasil y México y otros países del Caribe alineados con Rusia, China y Venezuela.
De acuerdo a Infobae, el proyecto será abordado este martes en una reunión informal a puertas cerradas. Si hay acuerdo entre los representantes de los países miembros, podría ser aprobada este viernes en una sesión de emergencia del Consejo Permanente de la OEA. Canadá, Ecuador, Guatemala, Paraguay y República Dominicana respaldan la iniciativa, que entre otras cosas condena las violaciones de los derechos humanos en Venezuela, que incluyen encarcelamientos arbitrarios, detenciones y muertes, y solicita el cese inmediato de todos estos abusos, así como de las tácticas de intimidación contra la oposición.
Además, declara que es una prioridad absoluta promover los derechos humanos y las libertades fundamentales en Venezuela, en especial, el derecho a la manifestación pacífica sin represalias. Asimismo, insta al Consejo Nacional Electoral a que publique de manera expedita los resultados de la votación de las elecciones presidenciales a nivel de cada mesa electoral y que respete el principio fundamental de la soberanía popular al permitir la revisión integral de los resultados para la verificacion imparcial que garantice transparencia, credibiidad y legitimidad.
El proyecto de resolución del pasado 31 de julio naufragó luego que solo lograra sumar 17 votos frente a 11 abstenciones y cinco ausencias, entre ellas, las de Brasil, Colombia y México, después de que los gobiernos de estos tres países anunciaron su disposición a iniciar una negociación política con Maduro para buscar una solución a la crisis postelectoral en el país caribeño.
Esta vez, EEUU confía en que podrá obtener el apoyo de Colombia y Brasil, que a su vez se traería los votos de otros países caribeños y poder lograr así los 20 votos que necesita la resolución para ser aprobada.
Luego de las elecciones presidenciales de Venezuela del 28 de julio, el CNE, un organismo que responde a los intereses del régimen, dijo que el ganador había sido Maduro con el 52% de los votos; sin embargo, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) de oposición sostuvo que el ganador fue su candidato Edmundo González Urrutia, con el 67%. La PUD publicó las actas de escrutinio en una página web donde están accesibles para cualquier persona.
Pero Maduro no hizo lo propio. Desde el 28 de julio a la fecha, ni su partido PSUV ni el CNE han publicado las actas que constaten la victoria del líder chavista.
Desde el día posterior a los comicios se han producido en Venezuela masivas protestas para rechazar lo que la población considera un «robo» de la elección, manifestaciones que fueron respondidas con una fuerte represión por parte del régimen. Al menos 25 personas murieron y más de 1.000 fueron detenidas según cifras de ONG, que además han denunciado patrones que permiten sospechar que se trata de detenciones arbitrarias y violatorias del debido proceso.
Organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instaron al régimen de Venezuela a cesar la represión y las violaciones de DDHH en el contexto de las protestas ciudadanas.