MIAMI.- Lo que se está viendo en Venezuela es una situación «muy lamentable en donde se detienen a personas por ejercer su derecho a la participación política, a la libertad de expresión o a la libertad de reunión», señaló la portavoz Ravina Shamdasani, de la Oficina del alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, (ACNUDH, por su sigla en inglés) al ser preguntada por la orden de detención emitida contra el líder opositor Edmundo González Urrutia.
Shamdasani señaló que no podía hacer comentarios «sobre casos específicos», pero apuntó al sentimiento de miedo en el país.
En la información emitida por la ONU se señala que «según informes de prensa, la solicitud de arresto de González Urrutia se produjo por la publicación de datos detallados que indicaban que había ganado las elecciones fácilmente. Está acusado de numerosos delitos, incluida la falsificación de documentos».
“Se está deteniendo a personas por expresar sus derecho ciudadanos, ratificó Shamdasani, un día después de que las autoridades pidieran la detención de Edmundo González.
Aunque la oficina de derechos humanos de la ONU no tiene presencia en Venezuela, la portavoz señaló que el ACNUDH todavía ha tenido «contacto» y «compromiso» con las autoridades de Caracas, en medio de protestas callejeras y críticas en línea, tras el resultado de las elecciones que devolvieron a Nicolás Maduro al poder.
“Seguimos exponiendo nuestras preocupaciones a ellos; seguimos instando… a todas las partes a que resuelvan todas las disputas electorales por medios pacíficos y es necesario que haya un clima en el que haya una protección total de los derechos humanos de todas las personas, independientemente de su afiliación política”, insistió la funcionaria.
Violencia patrocinada por el Estado
Según la Misión de Investigación sobre Venezuela designada por el Consejo de Derechos Humanos, las protestas electorales fueron recibidas con «feroz represión por parte del Estado, según lo ordenado por sus más altas autoridades, lo que indujo un clima de temor generalizado. La Misión ha registrado 23 muertes, la gran mayoría causadas por disparos, entre el 28 de julio y el 8 de agosto en el contexto de las protestas. En 18 de estos casos, las víctimas eran hombres menores de 30 años”.
El mes pasado, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, se hizo eco de esas preocupaciones y señaló que más de 2.400 personas han sido detenidas en Venezuela desde el 29 de julio, tras las elecciones presidenciales.
“Resulta especialmente preocupante que tantas personas estén siendo detenidas, acusadas o imputadas ya sea por incitación al odio o en virtud de la legislación antiterrorista. El derecho penal nunca debe utilizarse para limitar indebidamente los derechos a la libertad de expresión, reunión pacífica y asociación”, afirmó el Alto Comisionado.
La alerta es sólo la última de muchas advertencias de la ONU, de los principales expertos independientes en derechos humanos y de los investigadores independientes designados por el Consejo de Derechos Humanos sobre la violenta represión de las voces disidentes en el país sudamericano, dijo el organismo multilateral.