NACIONES UNIDAS — La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se encuentra en proceso de establecer un vital «puente aéreo» entre Haití y República Dominicana, con el objetivo de brindar asistencia humanitaria a la población haitiana, que enfrenta una grave crisis. La iniciativa, anunciada el miércoles por la misión de la ONU, tiene como objetivo facilitar el flujo de ayuda humanitaria hacia Haití, donde el aeropuerto internacional permanece cerrado.
A pesar de los esfuerzos iniciales, la conexión aérea aún no está operativa. La oficina del portavoz de la ONU ha confirmado que los equipos están trabajando arduamente para ponerla en funcionamiento lo más pronto posible, corrigiendo la información previamente anunciada que sugería su inmediata implementación.
Este puente aéreo por helicóptero entre los dos países que comparten la isla de La Española servirá para transportar suministros vitales hacia Haití y, al mismo tiempo, permitirá la evacuación de personal no esencial de la ONU desde Haití hacia la República Dominicana. Además, facilitará el despliegue de expertos en gestión de crisis y ayuda humanitaria hacia la región, según explicó Stéphane Dujarric, portavoz del Secretario General de la ONU.
Crisis humanitaria en Haití
La ONU expresó su profunda preocupación por la situación humanitaria en Haití, agravada por la falta de fondos para la asistencia. El Programa Mundial de Alimentos (PMA), por ejemplo, enfrenta el riesgo de tener que suspender sus operaciones en Haití la próxima semana debido a la escasez de financiamiento, lo que podría tener graves repercusiones en la población afectada.
El plan humanitario de la ONU para Haití en 2024, que requiere aproximadamente 774 millones de dólares, apenas ha recibido el 3,2% de financiamiento hasta el momento, lo que representa una preocupante brecha en la capacidad de respuesta ante la crisis.
Bandas armadas mantienen el control
Mientras tanto, la capital haitiana, Puerto Príncipe, está siendo controlada en gran parte por bandas armadas que desataron una campaña violenta para derrocar al Primer Ministro Ariel Henry. Esta situación, mantiene al país en un conflicto peligroso, con riesgos de hambruna y guerra civil.
Aunque Henry dimitió tras una reunión de emergencia celebrada el lunes en Jamaica, en la que participaron representantes haitianos, la Comunidad del Caribe (Caricom), la ONU y varios países como Estados Unidos y Francia, el plan de transición hacia un Consejo Presidencial parece enfrentar obstáculos, ya que líderes de algunas bandas armadas manifestaron su intención de continuar la lucha, amenazando con socavar los esfuerzos por restablecer la estabilidad en el país.