La ONU expresó este miércoles su preocupación por la decisión de Trinidad y Tobago de deportar a 16 niños venezolanos y a nueve adultos, mientras también se presentaba una solicitud de expulsión.
En un comunicado, la Organización de Naciones Unidas (ONU) resaltó que las personas con estatus de refugiados y los migrantes tienen derecho al respeto y la protección de sus derechos humanos, reseñó El Nacional.
“Con respecto a los niños refugiados y migrantes, los Estados tienen un deber especial de cuidado: el interés superior del niño debe ser una consideración primordial en todas las decisiones que los afectan”, señaló.
El organismo multilateral destacó que los niños no deben ser deportados por la fuerza a causa de su estatus migratorio o el de sus padres y recordó que la decisión que implique el regreso de un niño a su país de origen debe ser independiente e imparcial, bajo criterios de protección de menores. Además, apuntó que ese regreso debe significar una solución sostenible que garantice los derechos, el bienestar y el interés superior del niño.
Fuente: Diario las Américas