Terminará el sexenio actual y la inseguridad pública ni siquiera se mantendrá en los niveles que se tienen ahora que, de suyo son alarmantes; estará peor aún con la militarización del país.
Estamos viendo con los nuevos gobernadores que ganaron las elecciones el pasado 6 de junio que los índices delincuenciales van al alza, tal como sucede en Zacatecas, no obstante el apoyo del gobierno federal en cuanto a mandar más efectivos de la Guardia Nacional y del Ejército que, para el caso es lo mismo.
La estrategia ordenada por AMLO de abrazos no balazos se aprecia más como una burla que como una herramienta eficaz para combatir a los criminales.
En los últimos tres sexenios, de Calderón, Peña Nieto y López Obrador, México ha virado hacia un Estado fallido en donde se han perdido vastas regiones del territorio nacional a manos de la delincuencia.
Gobernadores van y vienen y el conflicto se recrudece a tal nivel que ni siquiera con la milicia y con apoyos presupuestales se ha podido domar a la fiera.
Desde el Congreso, los grupos parlamentarios del PAN, PRI y PRD rechazaron la creciente violencia generada por el crimen organizado en los estados de Zacatecas, Veracruz y Morelos, y exhortaron al presidente de la República y a los gobiernos estatales a implementar acciones para garantizar la seguridad de las y los mexicanos.
Este extrañamiento no se debería limitar tan solo a esos gobiernos, sino a casi todas las entidades del país, aunque claro que en esos estados el fenómeno de la violencia es aterradora.
Dicen los diputados que conforman la alianza Va por México que en Zacatecas se registraron 155 homicidios vinculados a la delincuencia organizada del 25 de noviembre de 2021 al 6 de enero de 2022, a pesar de los mil 200 elementos de la Guardia Nacional desplazados en el marco del Operativo Zacatecas II.
Subrayaron que no se han frenado los feminicidios, ejemplo de ello fue lo ocurrido el pasado sábado en la comunidad de Santiaguillo, Fresnillo, donde, según información preliminar, dos mujeres fueron arrojadas a un tiradero y les prendieron fuego aún vivas.
A 40 días de puesto en marcha el operativo, de acuerdo con datos de la Secretaría de la Defensa Nacional, los crímenes van en aumento, destacando el hallazgo de 10 cuerpos sin vida en plena Plaza de Armas de la capital zacatecana.
En Veracruz se ha registrado un repunte en homicidios dolosos con 37 crímenes, según cifras oficiales. Apenas al inicio de este año, hubo uno de los casos más violentos el pasado viernes 7 de enero, al sur de la entidad, donde fueron apilados en un terreno arenoso nueve cuerpos, cerca de la autopista 145. Ocho hombres y una mujer, sobre los cuales fueron colocados mensajes contra el secretario de gobierno, Eric Cisneros Burgos.
En tanto, Morelos terminó 2021 con al menos 90 feminicidios e inició 2022 con dos crímenes en el primer fin de semana. Asimismo, sigue abierta la polémica por la fotografía donde el gobernador Cuauhtémoc Blanco, aparece con líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación y de Guerreros Unidos que, de acuerdo con el vicario general de la diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, fue tomada en la iglesia La Asunción, en Yautepec, en 2018.
“El gobernador ha asegurado desconocer a los personajes con los que se retrató, los medios de comunicación informaron que, al día siguiente de que el exfutbolista negara vínculos con ellos, los criminales colgaron una manta donde recriminaron su proceder y lo amenazaron con dar a conocer información sobre el asesinato de Samir Flores, activista opositor a la planta termoeléctrica de Morelos asesinado el 20 de febrero de 2019″, apuntan los legisladores de oposición.
David Monreal Ávila, Cuitláhuac García Jiménez y Cuauhtémoc Blanco Bravo están en el ojo del huracán y pronto se sumarán otros mandatarios estatales a esta lista negra como es el caso de Claudia Sheinbaum, Alfonso Durazo, Marina del Pilar Ávila e Indira Vizcaíno.
¿Usted cree, estimado lector que con este exhorto hecho desde San Lázaro, el gabinete de seguridad federal se aplicará más para revertir el avance de los índices delictivos en el país? Claro que no, ni este llamado ni el de las víctimas les hace cambiar la estrategia general y se soslaya el tema, por lo menos en el Presupuesto, y si no es una prioridad presupuestal, pues solo se queda en el campo de la demagogia.