El 7 de febrero de 1973 el Ministerio de Educación según decreto N° 1221, anunció el nacimiento de la primigenia casa de estudios superiores del estado Guárico: el Instituto Tecnológico de Los Llanos (IUTLL), con la sede principal en Valle de la Pascua, y núcleos alternos en Calabozo y Altagracia de Orituco.
Su alumbramiento fue promisorio de una educación con calidad, por lo que despertó justificadas esperanzas y mucho orgullo en el sentimiento de los guariqueños que apuntábamos desde entonces a contar también con una universidad, por la que luchamos desde nuestras tribunas estudiantiles hasta que se hizo realidad ese sueño, gracias a la determinación del ex presidente Carlos Andrés Pérez, que da el paso al decretar la creación de la Universidad Rómulo Gallegos el año de 1978. Inolvidables los esfuerzos de dos guariqueños ilustres: Elisa de Belisario y José Inés Diaz Milano.
La realidad al día de hoy, 2021, es que ese prestigioso IUTLL devino en un mamotreto. El descalabro empezó con la “revolución” al designar «Comisiones para la Transformación Académica» (COMOTRA), interviniendo así, al único Tecnológico en el país con autoridades electas por sus miembros. El IUTLL ha pasado a ser una ranchería: las canchas deportivas, aulas y departamentos, totalmente destartaladas. Acabaron con los predios destinados a la investigación agropecuaria. La flota de autobuses para el transporte de alumnos y trabajadores corrió con la misma desgracia y ahora son adornos naturales del cementerio vehicular, mientras que a los tractores agrícolas les llevaron los motores y cauchos convirtiéndolos en repuestos para las fincas de enchufados, dejándolos en “cuatro rolos” y ahora son partes de una exposición de chatarras.
En el IUTLL hubo excelentes y bien equipados laboratorios, porque como cosa rara, no se llevaron las tablillas de las puertas que los identificaban; ahora, son solo depósitos de pupitres rotos. Los cubículos profesorales destinados a las asesorías estudiantiles y entrevistas se transformaron en palomares, los estudiantes no fueron más y hasta los aparatos de aires acondicionados “se jubilaron”. La educación superior en Guárico ahora es “revolucionaria”.
En la academia, solo algunos profesores se resisten a la piratería como norma de trabajo, porque los planes de estudios son la ocurrencia de un revolucionario de esos «rodilla en tierra» que le pareció que así estaba bien y han sido impuestos sin ningún tipo de rigor curricular. Ha prevalecido la estupidez del “debemos romper con el esquema capitalista de dominación educativa”, por eso para aprobar las materias el estudiantado tiene más oportunidades que estrellas el cielo.
El ingreso de personal es la manera de pagar lealtades y cuotas partidistas. De este modo, los camaradas son designados docentes, sin ningún tipo de formación para la academia, sin ética ni moral, y se convierten en simples cobradores de peajes. En esto los chavistas transformaron al IUTLL, en «la universidad politécnica territorial juana ramírez», así en minúsculas, en una bazofia, que dista mucho de ser al menos una casa para dar un curso propedéutico.
La Universidad Rómulo Gallegos
Desde que me inicie como dirigente estudiantil en el Liceo Juan Germán Roscio de San Juan de Los Morros, estado Guárico (1968), no faltaba en nuestra plataforma de lucha la añoranza de contar con una universidad en nuestras propias tierras. Los muchachos del Guárico, así como los del vecino estado Apure, debían forzosamente emigrar a los estados Carabobo, Aragua o hacia Caracas, procurando continuar sus estudios al concluir el ciclo del bachillerato.
La tenacidad de los guariqueños dio resultados, logrando que el presidente Carlos Andrés Pérez diera oficialmente nacimiento a la otrora gran Universidad Experimental de Los Llanos Rómulo Gallegos (UNERG), que tampoco se ha salvado del desastre “revolucionario” y sufre de las mismas calamidades del IUTLL. Su planta física está en ruinas, lo que fueron bellos jardines son ahora “monte y culebras”, el anfiteatro deteriorado, las lagunas para la producción de cachama son ahora saperas, el sistema de transporte desapareció, siendo una de las causas de la deserción estudiantil, además de la baja calidad académica de los nuevos docentes designados por simples caprichos, sin contar con la suficiente formación docente y académica, salvo contadas excepciones, y el valeroso aguante de muchos profesores que se resisten a dejar morir a su querida universidad. El comedor dista mucho de aquel que fue llamado por su calidad y belleza como «Tropi Nani» en homenaje a su creador, el para entonces exitoso Rector ING. Giovanni Nani.
Lo peor es que a la UNERG el régimen la prostituyó al punto de invitar como conferencista de “honor” al llamado canciller de la FARC, Rodrigo Granda, quien fue recibido con un gran despliegue y pompa en los predios de esa universidad.
La verdad es que en Guárico la Educación Superior está herida de muerte. Esa es otra de las razones que nos animan a seguir en la lucha por la recuperación de la democracia, porque solo en una atmósfera de libertad será posible retomar esos proyectos universitarios.
Fuente: PanamPost