El próximo 11 de septiembre la Universidad del Zulia cumple 130 años de fundada, más de un siglo superando todo tipo de dificultades y a la vez dejando una estela positiva de logros que se proyectan en el desarrollo de Venezuela, que ahora ve en riesgo todo ese patrimonio cultural edificado desde sus aleros educacionales. La principal casa de estudios superiores del Zulia ha demostrado tener la capacidad y consistencia para superar situaciones muy adversas, basta recordar que LUZ fue cerrada en 1904 por el Gobierno de Cipriano Castro y que en 1946 la Junta Revolucionaria de Gobierno, presidida por Rómulo Betancourt, decreta su reapertura como respuesta a un notable movimiento social liderado por el inolvidable primer rector de esta segunda etapa, el doctor Jesús Enrique Lossada, por ello esa histórica Universidad, además de celebrar la fecha de la fundación, también se apresta a conmemorar, con orgullo histórico, el 1 de octubre, tiempo en el cual se evoca la realización del acto público de rehabilitación de la Universidad, que tuvo lugar en la Casa del Obrero, detalle este último que ocurre en virtud del amplio respaldo que el movimiento laboral otorgó a esta demanda de toda la ciudadanía de la región zuliana.
Desde aquel momento: 1 de octubre de 1946 hasta la fecha, han pasado por el Despacho Rectoral hombres y mujeres con carácter y resultados diversos, pero sin lugar a dudas entre ellos fue muy sobresaliente la labor del Doctor Antonio Borjas Romero, cuya gestión durante el período 1958–1967, no solamente se destacó por la mudanza al actual sitio donde se encuentra la Universidad, sino además por la apertura de nuevas Facultades, entre ellas la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, y por dejar listos importantes proyectos que sucesivas gestiones rectorales han llevado a cabo, siendo tal la fecundidad de ese equipo de trabajo liderado por el Doctor Borjas, que luego de más de cinco décadas de su culminación al frente de la Universidad del Zulia, es posible afirmar que no todas sus ideas han sido concretadas.
Ahora bien, ¿cuáles son las principales características de la situación actual?
1.- LUZ es una organización generadora de conocimiento, eso esta más que demostrado, sin embargo, tal como lo padecen los conglomerados académicos que prestan servicios a las instituciones educativas superiores de toda Venezuela, el personal de LUZ se encuentra, tan deficientemente remunerado, que los profesores ven afectados negativamente su patrimonio familiar al mismo tiempo que realizan sus actividades docentes. Pensemos en situaciones cotidianas como estas: un Profesor Titular con Doctorado con un ingreso aproximado de 10 dólares mensuales (esta es una estimación optimista, porque de acuerdo a la presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad del Zulia es mucho menos) decide pasar el día en la Universidad ¿cuánto debe gastar para satisfacer sus necesidades de alimentación? En ese mismo orden ¿Cuánto debe pagar para satisfacer sus necesidades de salud? ¿cuál es el costo en el que incurre un profesor de la Universidad para cumplir con sus deberes y cuál es la remuneración que percibe a cambio? ¿Qué puede hacer un profesor universitario para alimentarse adecuadamente, tomando en cuenta que por ejemplo 1 kilo de queso tiene un valor de más de 3 dólares y un pan de 15 centavos de dólar, es decir, que su ingreso en el mejor de los casos le permitirían durante el mes comer queso y 40 pan?
Igualmente ¿Cómo queda, por ejemplo, el patrimonio de un profesor con vehículo propio si tiene algún inconveniente con sus cauchos en el trayecto de su casa a su Universidad, considerando que un caucho nuevo tiene un precio, como mínimo, que oscila entre 80 y 100 dólares? ¿Cuánto invierte en tiempo y en dinero para suministrar gasolina a su automóvil? ¿Los familiares de un Profesor adonde pueden llevarlo si este experimenta un inconveniente de salud o peor aún si fallece? Dado que la respuesta a estas inquietudes refleja las dificultades que experimenta el país, no es de extrañar el proceso considerable de retiros y jubilaciones de personal que ha experimentado LUZ de diversas naturaleza en los últimos años.
Lo último que se ha concretado para humillar a los profesores y trabajadores de la LUZ, es que Maduro impuso su capricho de poner a depender a todo el personal de LUZ de la Plataforma Patria, entiéndase que desde el pasado 12 de mayo del presente año todos los sueldos y salarios se tramitaran por esa vía de la que se sirve el régimen madurista. Ya las demás universidades venezolanas han sido enmarañadas con semejante control centralizador, vale decir que todos los datos de los miles de trabajadores universitarios están a disposición de los ejes oficialistas. Es verdad que la comunidad de LUZ resistió hasta más no poder. Pero ya no tienen más alternativa que remitir toda su base de datos a la cúpula gubernamental.
2.- Sobre la situación de la matricula estudiantil hice consultas con personas relevantes del Zulia que han tenido la responsabilidad de dirigir cursos y me relataron que llegaron a dar clases en secciones a las que acudían 80 estudiantes, en anteriores lustros, mientras que en la actualidad tienen secciones con dos estudiantes. Las causas de estos altos niveles de deserción están en los costos de alimentación, transporte y útiles elementales para cursar los estudios. Los comedores universitarios están en estado deplorable, situación igualmente de deterioro presenta su parque automotor, mientras que la planta física se va resquebrajando porque los planes de mantenimiento no se pueden realizar en virtud de la carencia de presupuestos adecuados.
3.- Esta situación, tanto de profesores como de estudiantes, empleados y obreros, es decir toda la comunidad universitaria, sin duda alguna propiciada por el entorno nacional, es agravada por un deficiente desempeño del liderazgo universitario actual, en particular de las Autoridades Universitarias, las cuales ejercen roles importantes en la conducción universitaria desde por lo menos el 1 de octubre de 2008. Todo esto lleva, me aseguran calificados zulianos, a decir que LUZ se encuentra en una situación de caos producto de la acción del régimen que trabaja permanentemente para destruirla, lo que se ha combinado con el deficiente liderazgo que ha tenido LUZ en toda su historia, por su actitud de entrega dócil al actual régimen.
4. Existe una gran crisis de motivaciones interna que ya se ha perdido el sentido de pertenencia, con la identificación y los valores esenciales de la Universidad y con el espíritu de sacrificio propio de la labor docente y de investigación. LUZ sobrevive en medio de un país arruinado, con un ingreso per cápita desalentador, con un declive de la productividad y sin posibilidades de acumular capital, con una fuga de talento humano que recorre el mundo confirmando que estamos viviendo la hora final de la ciencia convencional y que tenemos que irnos preparando para adaptar nuestras casas de estudios superiores a una nueva dimensión desde la cual se pueda ir labrando al ciudadano propiciador de cambios para contribuir con el aspirado rescate y desarrollo de Venezuela.
La Universidad tiene que ir a un proceso de refundación. Tiene que dejar atrás el modelo universitario napoleónico para convertirse en una Universidad de Servicio, como un paso previo a una institución de Educación Superior muy actualizada y moderna, que se apoye en las últimas innovaciones tecnológicas para avanzar de la nada hacia una situación de excelencia. Contribuir a la articulación de un vigoroso movimiento académico social de rescate de LUZ, donde las investigaciones sean propiciatorias de desarrollos, con ciudadanos probadamente competitivo, insertados plenamente en la realidad de una sociedad digitalizada, que sean capaces de recuperar el capital intelectual que se ha retirado de la Universidad y de la formación de una generación de relevo, con una visión transnacional, transcultural y transpolítica, así como de aprovechar el mejor talento que contribuya al relanzamiento de LUZ, para que a la vuelta de unos años, cuando nos corresponda explicar las consecuencias de un movimiento de esta naturaleza, los zulianos puedan hacer suyas las palabras que conforman ese explicito lema: Después de las Nubes, El Sol.
Fuente: El Nacional