El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, adoptado el 17 de julio de 1989, establece en su Artículo 7.1. que “a los efectos del presente Estatuto se entenderá por CRIMEN DE LESA HUMANIDAD cualquier de los actos siguientes ..: f) TORTURA…”
El Movimiento San Isidro denunció (en abril de 2021) que Cuba es un gran centro de Tortura, por medio de Luis Manuel Otero Alcántara, en ese momento en huelga de hambre. (RTV Martí). El mismo Otero Alcántara -hoy preso político de la dictadura- denunció “torturas en el Hospital Calixto García”, hablando con el periodista Luis Valdés C. Con las manifestaciones por la libertad iniciadas el 11 de julio 2021 la practica de la tortura es recurrente.
El observatorio Cubano de Derechos Humanos ha emitido informes sobre presos políticos y torturados pidiendo sanciones individualizadas. El periodista Yoe Suárez, en el informe Patrulla-Horno, una tortura cubana desapercibida, demuestra que la dictadura cubana “se ha especializado en un método de tortura que deja graves secuelas físicas y en algunos caso termina degradando psicológicamente a opositores y activistas”.
En enero 2020, el periódico ABC Internacional tituló “Los cubanos introducen en Venezuela sus métodos de tortura para hacerlas más crueles”. En septiembre 2020, INFOBAE publicó mapas y fotografías de los centros de tortura en Venezuela, reportando el informe de la Misión de las Naciones Unidas encargada de investigar las violaciones de derechos humanos en Venezuela que “documentó 33 casos (21 hombres y 12 mujeres) de detenciones arbitrarias y actos de tortura”.
Amnistía Internacional probó que “el capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo fue torturado mientas estuvo detenido, hasta que falleció frente a un juez en junio de 2019”. El Foro Penal Venezolano y Human Rights Watch, en enero de 2019, hicieron pública la “detención y tortura de decenas de militares”, e “incluso familiares de militares arrestados y torturados..”. El caso del capitán Navío Luis de la Sotta, preso desde 2017 y reiteradamente torturado, esta documentado por la Defensa de los Militares Presos en Venezuela.
En Bolivia, desde que Evo Morales instaló su régimen en 2006, se judicializó la represión con presos políticos, exiliados y se introdujo el sistema de tortura cubano. Una de las víctimas notables fue el general Gary Prado Salmón que, con el grado de capitán capturó al Che Guevara en 1967 y que fue acusado falsamente, apresado y pese a tener condición de inválido, sometido a vejámenes y torturas. Hoy, hay prueba de tortura perpetrada a la expresidenta Jeanine Añez, al líder civil Marco Antonio Tonchi Bascopé, militares y policías.
En mayo de 2020, Infobae publicó “los 15 salvajes métodos de tortura contra los presos políticos del régimen de Daniel Ortega”. El informe Volviendo a ser humano, diciembre de 2019, del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, recopila entrevistas con presos políticos en el “periodo de mayo a diciembre de 2018 y concluye que “las torturas a presas y presos políticos fueron ejecutadas…”. Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora, Medardo Mairena y más candidatos presos políticos están bajo el mismo método.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos en su informe 2020 sobre Derechos Humanos señaló a Cuba, Venezuela y Nicaragua y “expresó preocupación por las torturas y ejecuciones extrajudiciales que se perpetraron en esos países”.