El grupo liderado por la dictadura de Cuba e integrado por los regímenes de Venezuela y Nicaragua, que sometió a Ecuador y Bolivia, está demostrando el retorno de Argentina a su organización. El gobierno de Alberto Fernández y Cristina de Kirchner opera abiertamente la “trata de personas y el esclavismo” con los mas de 200 médicos cubanos que ha anunciado instalará en Argentina con la coartada de “atender el pico de la pandemia” del coronavirus.
En los mas de 12 años del régimen Kirchner (Mayo 2003-Diciembre 2015) la Argentina integró el sistema instalado por Cuba y Venezuela autodenominado “socialismo del siglo XXI” y que hoy es “castrochavismo”. El gobierno Fernández/Kirchner deja claro -en 4 meses- que es el cuarto periodo de gobierno K, que ha retornado el castrochavismo a la Argentina con la misión de sostener a las dictaduras de delincuencia organizada transnacional de Cuba, Venezuela y Nicaragua y los dictadores prófugos Rafael Correa de Ecuador (invitado a la posesión presidencial) y Evo Morales de Bolivia (protegido en Argentina).
Fernández/Kirchner pretenden ignorar la condición de “esclavos” sometidos a “trabajo forzoso” que enfrentan los médicos y los denominados “internacionalistas”, sometidos y manipulados por la dictadura de Cuba para producir dinero ilícito y medio de expansión, intervención y control político transnacional. Seres humanos que en siglo XXI son víctimas de “trata de personas”, figura delictiva que no se produciría si gobiernos como los de la Argentina de hoy no fueran parte de esta operación criminal.
El artículo 3.a. del “Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la Trata de Personas….”, Anexo 2 de la Convención de Palermo determina: “Por trata de personas se entenderá la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra con fines de explotación”.
Está probado que “cerca de 3.000 profesionales cubanos, la mayoría médicos desertaron de los programas de Venezuela en el 2013”. New York Times en Marzo de 2019 demostró que “Nicolás Maduro usó a médicos cubanos y a los servicios de salud para presionar a los votantes”. El 2018, Brasil dejó sin efecto el programa “mais médicos” y cerca de 8.500 esclavos retornaron a Cuba. El 2019, Ecuador y Bolivia retiraron los que estuvieron al servicio de Correa y Morales respectivamente.
En la justicia federal de Estados Unidos cursa una demanda de médicos cubanos contra la Organización Panamericana de la Salud, que “violó la ley internacional y se benefició del delito de trafico humano” en Brasil, como intermediaria de Cuba.
La “Relatoría Especial sobre las Formas Contemporáneas de la Esclavitud incluidas sus Causas y Consecuencias” de la Organización de Naciones Unidas en Informe firmado por las relatoras especiales Urmila Bhoola y María Grazia Giammarinaro, remitido al gobierno de Cuba el 6 de Noviembre de 2019, determinó que “las misiones médicas cubanas son trabajo forzoso” y serían catalogadas como “forma contemporánea de esclavitud”. El informe describe la “participación por temor”, la “retención de salarios”, el “exceso de horas de trabajo”, la “violación de libertades”, el abuso de “sin vacaciones como castigo”, la “cárcel por abandono de la misión” y las “amenazas” como practica de parte del régimen cubano.
El Secretario de Estado de los Estados Unidos Mike Pompeo escribió el 13 de enero de 2020: “al recordar el mes de Prevención de la Esclavitud y el Trafico de Personas, instamos a los países anfitriones a que pongan fin a los acuerdos contractuales con el régimen castrista que facilitan los abusos de los derechos humanos que ocurren en estos programas”.
La Fiscal General de Florida acusó el 16 de Abril de 2020 a la Organización Mundial de la Salud de “traficar médicos cubanos en medio de la pandemia de coronavirus”, afirmando que los “médicos cubanos están siendo enviados con poco o ningún pago y posiblemente en contra de su voluntad”.
Argentina ha ratificado el “protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas….” el 19 de Noviembre de 2002, Cuba se ha adherido al mismo el 20 de Junio de 2013. En este marco legal y en el contexto mundial de repudio, acusación y prueba del trafico humano, trata de personas y esclavismo en el siglo XXI que ejecuta Cuba, todo indica que usar la pandemia del coronavirus para sostener estos crímenes es una coartada inaceptable.
Fuente: El Diario de las Américas