miércoles, noviembre 13, 2024
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OPINIÓN- Miguel Ángel Martín: Alicia en el país de las elecciones

Presentamos un espejo de la novela Alicia en el país de las maravillas, publicada en 1865, escrita por el británico Charles Lutwidge Dodgson, conocido con el seudónimo de Lewis Carroll. Se trata de una niña de nombre Alicia que cae por un agujero, entrando en un mundo habitado por humanos y criaturas antropomórficas, narrando varias aventuras sinsentido.

Esta obra contiene un juego de la lógica a partir de construcciones mentales, que deriva en un proceso de aprendizaje donde interviene el razonamiento capaz de resolver los problemas, teniendo en cuenta, que un razonamiento como proceso de la mente pone en práctica la lógica para analizar una premisa ya sea esta verdadera, falsa o posible.
Alicia cae en el agujero y llega a Venezuela
Venezuela, es un país lleno de incertidumbre que la mantiene vacía en su democracia, viviendo un resquebrajamiento de su tejido social, donde los ciudadanos viven un laberinto en sus vidas, sin avizorar un futuro inmediato promisorio. Las personas carecen de los servicios mínimos de vida para satisfacer sus necesidades; cientos de personas apresadas sin validez jurídica; algunos torturados; con bienes confiscados; y más grave, con muertes, desapariciones y perseguidos.
Apenas en diciembre 2020, durante la convocatoria a elecciones nacionales para elegir los diputados, los lideres de los partidos políticos de la oposición al régimen que se implantó hace dos décadas, deciden no participar en el proceso electoral, motivado a la falta de legalidad en el proceso, circunstancia que había ocurrido en diciembre 2005, cuando también se elegían los diputados. En ambos procesos, el ciudadano fiel a la legalidad acepta el llamado de la oposición que apostó a la abstención, y hasta participan en un proceso de consulta (diciembre 2020), donde el país manifiesta su voluntad de aceptar la formula conocida como el mantra (cese de la usurpación, transición y elecciones libres).
Los resultados en esas dos elecciones parlamentarias, las del 2005 y las del 2020, fueron determinantes, y el régimen asume el poder del parlamento venezolano, con una presencia mínima de políticos de la oposición que decidieron participar.
Preparativos de elecciones
La Asamblea Nacional, ahora en manos del oficialismo, inicia el proceso de renovación de Rectores del CNE, los cuales estaban vencidos, y no había sido designado por la mayoría opositora de diputados del 2015, siendo así, el 4 de mayo de 2021 se juramentan los nuevos Rectores del CNE, que incluye dos personas postuladas por integrantes de la sociedad civil, y quienes tienen la impronta de haber tenido un tradicional activismo político en los partidos de oposición.
Esta jugada maestra permitió que el 13 de mayo de 2021 se anunciara el cronograma electoral para elecciones nacionales que se realizarán el 21 de noviembre de 2021, donde se elegirán gobernadores, alcaldes, diputados legislativos y concejales en todos los Estados del país.
Una sorpresa nada grata
La sorpresa ha sido como políticos integrantes de los principales partidos de la oposición, entre los cuales estaban algunos en el exilio, comienzan a recorrer las calles y hacer publicidad de una evidente precampaña para postularse como candidatos en los cargos, llegando a informar el CNE que hasta el viernes 27 de agosto de 2021 se han postulado 17.615 para optar a los cargos de elección, que seguro aumentaran hasta el cierre de la fecha fijada a tales fines.
En medio de toda esta fanfarria política, se inicia un proceso de dialogo en México, donde las partes se identifican ante países que sirven de mediadores como gobierno y oposición, y firman un documento que denominan “Memorándum de entendimiento”, y digan lo que digan esto constituye una aceptación de quienes son el gobierno y quienes la oposición.
Este dialogo, se vende para acometer las calamidades del país, pero los avances previos del dialogo únicamente se destinan al cumplimiento efectivo de pasos a unas elecciones nacionales.
En la obra de Lewis Carroll, Alicia se encuentra con el gato Cheshire
Invito a los amables lectores a revisar con detenimiento este pasaje de la novela de Alicia en el país de las maravillas:
El Gato, cuando vio a Alicia, se limitó a sonreír. Parecía tener buen carácter, pero también tenía unas uñas muy largas y muchísimos dientes, de modo que sería mejor tratarlo con respeto. Minino de Cheshire, empezó Alicia tímidamente, pues no estaba del todo segura de sí le gustaría este tratamiento: pero el Gato no hizo más que ensanchar su sonrisa, por lo que Alicia decidió que sí le gustaba.
Minino de Cheshire, ¿podrías decirme, por favor, ¿qué camino debo seguir para salir de aquí?
Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar, dijo el Gato.
No me importa mucho el sitio, dijo Alicia. Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes, dijo el Gato. Siempre que llegue a alguna parte, añadió Alicia como explicación. ¡Oh, siempre llegarás a alguna parte, aseguró el Gato, si caminas lo suficiente!
A Alicia le pareció que esto no tenía vuelta de hoja, y decidió hacer otra pregunta: ¿Qué clase de gente vive por aquí?
En esta dirección, dijo el Gato, haciendo un gesto con la pata derecha, vive un Sombrerero. Y en esta dirección e hizo un gesto con la otra pata, vive una Liebre de Marzo. Visita al que quieras: los dos están locos. Pero es que a mí no me gusta tratar a gente loca, protestó Alicia. Oh, eso no lo puedes evitar, repuso el Gato. Aquí todos estamos locos. Yo estoy loco. Tú estás loca. ¿Cómo sabes que yo estoy loca? preguntó Alicia. Tienes que estarlo afirmó el Gato, o no habrías venido aquí.
Alicia pensó que esto no demostraba nada. Sin embargo, continuó con sus preguntas:
¿Y cómo sabes que tú estás loco? Para empezar, repuso el Gato, los perros no están locos. ¿De acuerdo? Supongo que sí, concedió Alicia. Muy bien. Pues en tal caso, siguió su razonamiento el Gato, ya sabes que los perros gruñen cuando están enfadados, y mueven la cola cuando están contentos. Pues bien, yo gruño cuando estoy contento, y muevo la cola cuando estoy enfadado. Por lo tanto, estoy loco.
Patrones de lenguaje hipnóticos
La conversación sigue una estructura que expertos han considerado como hipnosis, toda vez, que el no saber que camino debe seguirse, muestra una falta de propósito, y que, en nuestro caso alude a una especie de vagabundos de la política sin rumbo y sin sentido.
En el razonamiento lógico el nivel de comunicación que se basa en hipnosis conlleva a preguntarse ¿Cómo? y ¿Para qué? en vez de ¿por qué?, y de esa manera se hallarán respuestas más útiles y se tomarán mejores decisiones. El ¿Por qué? nos lleva hacia el razonamiento lógico, a hablarnos desde la mente consciente, lógica, estructurada y eso impide ver nuestra situación de manera global teniendo en cuenta todas las variables.
Los que tenemos claro es que van a celebrarse elecciones y las partes han tomado decisiones, sin que la oposición ofrezca una explicación de cómo y para qué, observando como en el transcurrir del tiempo se ejecutan los actos preparatorios de un acto electoral, intentando jugar con la inteligencia y las emociones de los ciudadanos. Al final, la decisión pertenece a los ciudadanos, y la forma como ven la situación coyuntural del país debe ser respetada.
Ya se había decidido acudir a elecciones, y esto queda probado con los actos previos a la elección que resumidamente se describen, generando una normal molestia y una coyuntura de millones de venezolanos que no tienen claro el camino que debe seguirse, lo cual constituye una ventaja para el “gobierno” de Maduro.
No hablarle oportunamente con la verdad al país, de que han abandonado la estrategia trabajada por los ciudadanos, los políticos y la comunidad internacional, admitiendo ahora que el gobierno lo tiene el señor Maduro, lanzándose a la aventura de elecciones conducidas por quienes han hecho tanto daño, es un golpe moral a la lucha.
Ya veremos que sucede con la justicia y la institucionalidad, y por supuesto con la calamidad humanitaria que vive la nación.
Termino estas reflexiones amigos, con la convicción que los venezolanos seguiremos luchando por alcanzar la libertad, aunque se lleve más tiempo del pensado.
 
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