Algunas importantes protestas cívicas antes y durante la presencia del tirano Díaz-Canel en México.
La Carta de Madrid, promovida por la Fundación Disenso, es un documento en defensa de la libertad y la democracia en la Iberosfera y condena los regímenes totalitarios comunistas en la región, dirigido por el régimen de Cuba, con el apoyo del Foro de Sao Paublo y el Grupo de Puebla, y operaciones financiadas por el narcotráfico. La Carta tiene el propósito de que todas las personas de buena voluntad la firmen y lograr la libertad, prosperidad e igualdad ante la ley en Iberoamérica. En México fue rubricada por miembros del Partido de Acción Nacional (PAN)
Declaración de persona no grata a Miguel Díaz Canel, propuesta en los Congresos de Ciudad de México y el estado de Chihuahua, por los miembros del PAN y sigue pendiente de sus resultados. También la declaración cae sobre el tirano Nicolás Maduro y aunque no se complementen estas peticiones, son ejemplos representativos y dignos de las protestas del pueblo mexicano por la presencia de estos dictadores en su patria.
El conjunto escultórico, Monumento Encuentro o Banca del Che y Fidel, en realidad debería nombrase “El vicio apoyado en el brazo de la traición”, pues estos cabecillas de la revolución comunista cubana son tiranos y asesinos del pueblo cubano y en otros países. Las estatuas fueron simbólicamente arropadas con batas blancas con manchas de pintura roja, del ejemplo de la sangre de los mártires cubanos y dos tremendos carteles que decían asesinos.
Anticuado, vil y siniestro es el personaje López Obrador, al querer rendir a la heroica oposición cubana en la Isla y en el exilio, para salvar la revolución y el socialismo como dijera su antiguo y fallecido jefe Fidel Castro. Este no pudo salvarla antes de hacer el traspaso de poder, la dejó moribunda y cuando feneció aun llevaba ese rastro irreversible del elixir mortal dentro de su revolución y socialismo. Raúl y Díaz-Canel no tienen la cura milagrosa para energizar su putrefacto cadáver de la revolución y mucho menos el mandatario AMLO. En este caso digo como un amigo mío, que “A la tiranía castrista ya no la salvan ni Biden ni el médico chino”.
Por supuesto, la vieja treta de salvar la revolución cubana disfrazándose de individuos o gobiernos democráticos, aparentando ser liberales clásicos y no son ni clásicos ni liberales, no engañan a nadie, son socializantes y en el fondo de su alma no han dejado de admirar y simpatizar con el tirano Fidel Castro y su revolución. Por lo que cualquier artimaña, como al final de la Segunda Guerra Mundial y su permisibilidad en la caída del Telón de Acero o la propuesta del facsímil de Burma o la Venezuela madurista, el pueblo cubano las rechazó a plenitud al definir su posición vertical por la desintegración del régimen tiránico y su libertad el 11J.
El Proyecto Emilia propone y ejecuta la liberación del pueblo cubano por su acción autónoma en el desafío político y en teoría puso fin al régimen castrosocialista, al declararlo ilegítimo e ilegal por usurpar el poder de la nación, pues la fuente de derechos es el pueblo soberano, no el Partido Comunista y busca impedir el traspaso al futuro de la presencia de él, sus vicios y maldades, en la República de Cuba libre
Fuente: Diario las Américas