Hace unos días, el 24 de julio, en el evento para conmemorar el 238 aniversario del natalicio de Simón Bolívar, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, hizo extrañas declaraciones, que reman a contrasentido de los afanes antimperialistas tradicionales de la izquierda latinoamericana, pero que ocultan una estrategia política, que según su cálculo, lo conduciría a seguir liderando la CELAC, con el apoyo de sus amigos socialistas de América Latina.
Pero al mismo tiempo, ese bloque socialista pretende derrocar a Luis Almagro de la OEA, ante la inconformidad por la labor de esta organización en su observación electoral, como sucedió en Bolivia, donde los socialistas desean perpetuarse en el poder.
Lo que ofreció López Obrador a Joe Biden es apoyo para contrarrestar la lucha de China por coronarse como hegemonía del mundo.
México con todo y su gobierno de izquierdas, se habría colocado del lado del “imperio” norteamericano, del que no puede separarse por sus profundos lazos familiares, culturales, económicos, y comerciales, según reconoció el propio mandatario mexicano. Muy extraña postura viniendo de un gobierno de ADN socialista como el de AMLO.
Está por verse de qué manera México podría ayudar en una meta de tal envergadura a Estados Unidos. Muy dudoso. Lo que sí puede hacer AMLO por Joe Biden, aunque no lo haya dicho el mandatario mexicano, es ofrecerle voto mexicano y latinoamericano en general, para intentar ganar para el Partido Demócrata las elecciones intermedias de 2022 en Estados Unidos.
Veremos, con gran probabilidad, a mitad del próximo año al presidente mexicano viajando a Washington para reunirse con Biden y Kamala, tal como en su momento fue para apoyar a Trump en su fallida reelección.
El gobierno mexicano ha mostrado que, para congraciarse con Estados Unidos, y obtener una suerte de aval para implantar su socialismo maquillado en México, puede actuar con gran pragmatismo político a nivel internacional.
El respaldo del progresismo woke de Biden para López Obrador significa mucho para el proyecto de la “Cuarta Transformación”, y por supuesto, para las aspiraciones del canciller, tan cercano ideológicamente a ese grupo estadounidense.
Este escenario político electoral binacional amerita algunas observaciones.
1. El bloque de naciones latinoamericanas que evoca López Obrador con su discurso para conmemorar a Simón Bolívar, en realidad incluiría apenas a algunos países con gobiernos socialistas. Cuando mucho, pertenecerían a ese mismo núcleo de intereses México, Argentina, Bolivia, Cuba y Venezuela. Podría sumarse acaso Pedro Castillo, el comunista que ahora asolará a Perú como presidente.
2. Quedan fuera, entonces, la mayoría de los países, empezando por el que ha sido más pujante en lo económico, que es el Brasil de Jair Bolsonaro.
3. ¿Por qué un socialista como AMLO querría dejar de lado su ideología de toda la vida y lo que implica de antiimperialismo yanqui y apoyar ahora, de pronto, económica y militarmente a EU? (Recordemos que recalcó que en México se producen piezas de este sector para los EU).
4. Y sobre todo, cabe preguntarnos: ¿A EU le interesa el supuesto apoyo de un grupo de países socialistas? ¿En qué lo podría ocupar?
5. Y aún México solo, por su propia cuenta, así fuera entregándose a los brazos del imperio que los socialistas siempre han combatido, ¿sería de mucha ayuda para evitar que China se corone como la hegemonía mundial?
6. Otro punto, profundo, es que los países socialistas ya están muy ligados a China. Ya sea con deuda o con inversión, ya el Dragón los trae en la bolsa.
7. Y así, ellos mismos se han rendido a China.
8. AMLO ahora aparenta total entrega y colaboración con EU, pero todo esto tiene de trasfondo buscar que Biden permita que la “Cuarta Transformación” se eternice en el poder.
9. Y claro, esta estrategia es, de forma bien calculada, la campaña del canciller mexicano Marcelo Ebrard a la presidencia de la República, para, carambola de dos bandas, inyectarle liderazgo a su jefe, AMLO, a nivel latinoamericano, al mismo tiempo que pone tal vanguardia a disposición de Biden, quien necesita latinos para 2022 y para su reelección en 2024.
10. Vienen el año que entra las elecciones mid term, en Estados Unidos. Y con toda seguridad las perderá Biden y el Partido Demócrata. Pero como sea, necesita a los latinos, y veremos a AMLO viajando a apoyar a Biden, cuando sea el momento. AMLO vende apoyo de voto mexicano a cambio de que lo dejen manejarse libremente, e incluso quedarse en el poder. Pero ojo, lo hace también , a cambio de no entregarse a China. Así las cosas.
Fuente: PanamPost