Trump está de regreso. Luego de una breve pausa en la que planeó su presente y futuro político, en la que definió que quiere ser candidato a la presidencia en 2024, se presentó en la Conservative Political Action Conference, la famosa CPAC, en Orlando, Florida, este domingo 28 de febrero, poco más de un mes después de su despedida aquel 19 de enero.
La gente ya corea: “USA, USA”. Trae una demora de una hora. Iba a hablar a las 3:40 pm. Trump aparece a las 4:46, hora de Florida, con la canción God Bless The USA, de Lee Greenwood. Bien escogido el mensaje de comunicación emocional (como veremos al final).
-Apenas empieza este viaje… Está lejos de terminar. No importa cuánto nos quiera callar el Washington establishment…
Trump inicia su discurso advirtiendo que va en contra la cultura de la cancelación.
El evento de la CPAC por algo se intitula “América sin cancelar” (America uncanceled).
Primero que nada, Trump aclara que no habrá de dividir a la oposición.
-No vamos a empezar un nuevo partido. Eso fue fake news. Tenemos al GOP, dice. Y el Partido Republicano está fuerte.
-No vamos a dividirnos.
Asegura que va a seguir luchando contra el socialismo y el comunismo.
Que luchará contra la embestida del socialismo.
Abordó muchos temas: la migración ilegal, la seguridad nacional, la economía, el manejo de la pandemia, las presiones para aprobar las vacunas y empezar a aplicarlas, las malas decisiones de Biden en su primer mes, que tildó de desastre.
También habló contra el socialismo, la extrema izquierda promovida por los demócratas, contra las fake news del mainstream media, contra el Big Tech, contra la cultura de la cancelación, a favor de las escuelas abiertas y el regreso a clases, de los militares y los vets, de la gente trabajadora, los campesinos, las familias, la integridad de la mujer en el deporte, de la libertad de expresión y de la ley y el orden. Fue amplio. Salió fortalecido como líder del Partido Republicano.
-Biden tuvo el primer mes más desastroso de cualquier presidente, calificó. Sin ambages.
-Fuimos de “America first”, a “America last”, lamentó Trump.
-Hace 6 semanas había la mejor seguridad fronteriza de la historia.
-Joe Biden está causando una avalancha de inmigración ilegal…
Y pronosticó que todo este desastre sería suficiente para que los demócratas pierdan las midterms, las elecciones intermedias de 2022, y la presidencia en 2024.
Y al fin dijo lo que más causaba expectativa entre sus seguidores:
“Yo podría decidir competir otra vez”. Lo dijo con tal seguridad que debe darse por hecho.
Habló en contra de la migración ilegal en cadena que se estará desatando por las medidas tomadas por Biden. Que aflojan los controles.
Se mostró a favor de la apertura inmediata de las escuelas. Los niños a clases.
Le aplauden.
-Biden vendió la educación de nuestros niños a los sindicatos de profesores, dice. Por eso siguen cerradas las escuelas. Algo reprobable.
Trump recuerda que ante la pandemia, tomó decisiones fuertes. Se decía que la vacuna tardaría 5 años, pero él la logró tener disponible en sólo 9 meses.
Dice que invirtió billiones en producir la vacuna. Presionó como nadie a la Food & Drugs Administration (FDA). Pero valió la pena, porque en 9 meses hubo resultados.
-¿Qué está haciendo Biden? Está sólo implementando el plan de vacunación de Trump.
Biden abrió las fronteras a países con graves problemas, criticó Trump. Se refiere a esos países con mayorías musulmanas radicales. Ya no tienen veto para entrar a Estados Unidos.
El expresidente se enorgullece al recordar que supo hacer “históricos acuerdos en Medio Oriente”, como nadie. Y también, que logró modificar acuerdos injustos con China, en los que ese país llevaba ventaja sobre Estados Unidos, por malas negociaciones previas.
Subrayó que hay acuerdos medioambientales, que son perjudiciales para su país, cuando India, China y Rusia siguen contaminando. Y con ello sacan ventaja.
Dice que sus políticas fueron correctas porque iban en camino de lograr que Estados Unidos fuera número uno como superpotencia en energía. Más que Saudi Arabia y que Rusia.
-Pero fuimos de dominancia energética a desastre…Refiere en alusión a Biden.
Ahora, advierte, la gasolina está subiendo… El precio de las energías se está yendo al techo.
-Biden ha sido una catástrofe para los trabajadores y las familias.
Trump está de vuelta y va con todo para 2024. Casi 75 millones de ciudadanos americanos que votaron por su opción patriota, nacionalista, conservadora, que respeta la religión, la familia natural, el orden y la ley, y que ve por los trabajadores, por los empleados automotrices, por los campesinos, por los taxistas, por las amas de casa, ya saben por quién votarán en 2024.
Pero antes, a ganar las elecciones mid-term en 2022. Ahí será cuando los demócratas, más extraviados que nunca con su progresismo delirante, perderán las mayoría en la House of Representatives, y en el Senado.
Revisa una gran cantidad de temas. Parece que hace casi un repaso de todo su gobierno, de 4 años.
-Debemos proteger la integridad de los deportes de las mujeres, menciona. Las mujeres aplauden. Es un punto del que no se habla mucho. Pero importante.
Se mostró orgulloso de que el tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá, el USMCA (T-MEC en México) renegociado por su gobierno, va muy bien… Para los campesinos.
NAFTA (el TLC en México), era muy malo. Hoy los impuestos son bajos para los campesinos, que pueden exportar.
Luego ofrece varias definiciones de lo que para él es el trumpismo. Entre otras cosas, el trumpismo significa apoyo a los trabajadores, no desastres en las calles. Militares fuertes. Cuidar a los veteranos.
Y desenmascara a los burros del Partido Demócrata: La misión de los dems es traer el socialismo. Tienen respaldos en América del Sur.
En cambio, la misión del Partido Republicano es traer buenos empleos.
-Amor a América, país bendecido por Dios.
“We love you”, le responde coreando la gente.
Hoy los conservadores de EU están reunidos en Orlando, en la famosa CPAC, desde donde saben, primer stop, que el GOP les pertenece, que el trumpismo es la fuerza dominante en el GOP, y que no hay elefante sin trumpismo.
Del 26 al 28 de febrero se ha llevado a cabo este magno evento con gobernadores como oradores, funcionarios de la pasada administración, líderes sociales, legisladores destacados, y el acto tan esperado, el retorno de Donald Trump, POTUS 45.
La CPAC de este año no se llevó a cabo en Washington, sino en Florida, donde está Mar-a-Lago, la residencia del neoyorkino que encabeza un movimiento socio-político-cultural de largo plazo y de defensa de los auténticos valores de Occidente, que nadie serio puede ignorar.
Los Bush, con todo su poder y dinero, no generaron un despertar social, de estas dimensiones jamás. Mucho menos Bill Clinton y Hillary, ni tampoco Barack Obama, con todo lo que gastó en presentarse como el más cool de los presidentes del mundo.
Ellos, los globalistas, no conectaron con el deep farm, sino que fueron útiles al deep state, y amigos del sistema industrial militar, las invasiones, el control manipulador de las noticias del mainstream media, el socialismo, la sustracción de datos privados y la privatización del derecho a disentir, del Big Tech.
Uno de los oradores del CPAC 2021 con mayor peso ha sido Mike Pompeo, el titular del Departamento de Estado en la administración Trump, quien habló este sábado 27 del éxito que representó la aplicación de la política de America First.
Dijo que esto fortaleció las libertades en el país y benefició al mundo. Habló de la defensa de EU y de Israel en Medio Oriente. Los Acuerdos de Abraham fueron un éxito, y mover la Embajada norteamericana a Jerusalén, y todo sin desatar una guerra en aquella zona.
Criticó las medidas que Biden está adoptando contra Irán y el haberse reintegrado al Acuerdo de París, que perjudicará al empleo, dijo. Y China estará riendo, mientras los empleados americanos perdieron.
Kristi Noem, gobernadora de Dakota del Sur, criticó los bloqueos, los cierres por la pandemia. Kevin McCarthy, líder republicano en la Casa de Representantes, apostó su casa a que su partido obtendrá la mayoría en 2022. Así.
El viernes destacaron como oradores el gobernador de Florida, Ron DeSantis; el senador Mike Lee, el senador Ted Cruz y Donald Trump Jr. El sábado, Mike Pompeo y Kevin McCarthy. El domingo, el plato fuerte, claro, Trump.
-Nosotros rechazamos la cultura de la cancelación- dice con todas sus letras. Y cómo no, si a él le tocó una mega censura abusiva e inconstitucional, por parte del Big Tech.
Afirmó que el objetivo debe ser asegurar que EU domine el futuro del mundo, no China. Importante enfoque. Que no se ve mucho en la administración de Biden.
Y para que no se volviera a repetir el caos post electoral que se vivió, dijo que:
-Necesitamos un día de elección, no 40. Sólo un día. Y por mail también un día, para enfermos, gente que esté fuera o militares.
Esto lo declara por todos los problemas que originó un periodo tan extendido de tiempo para poder votar en las pasadas elecciones del 3 de noviembre de 2020.
-Necesitamos ID, identificación de votante, de elector, propone. Porque cualquiera podía llegar y votar.
-Necesitamos proteger la libertad de expresión, advierte también.
Y señala que el Big Tech, debe ser sancionado en grande, cuando censuren esas compañías a los conservadores. Twitter, Facebook y Google. Y habría otras, pero no las menciona por ahora.
Se burló del llamado Green New Deal. Y del llamado a “Defund the police”, es decir, desfinanciar a la policía.
Promete que va a actuar a favor del GOP. Para que sea un partido fuerte y duro.
Al congresista Jim Jordan, de Ohio, ahí presente entre el público, lo felicita y lo apoya desde tribuna. Es de Ohio. Diputado de la House. Un apoyo explícito y extenso.
Luego recalca, ya para cerrar, que hay que vencer a la izquierda, al establishment de Washington y al Big Tech.
Y le dice a la gente:
-Con su apoyo ganaremos la House y el Senado, en 2021. Y luego la presidencia, en 2024.
Ya está la ruta trazada. Los contenidos han sido definidos. Las posturas están claras. Queda poner todo en marcha. Los presentes están motivados, hay líder fuerte que está de regreso, hay partido y está unido y fuerte, y no se habrá de dividir.
Trump se despide con la canción que usó en su campaña: “YMCA”, de Village People. Pero la canción con la que abrió su discurso, al inicio de su regreso a la vida pública, la de Leo Greenwood, es una con un mensaje perfectamente bien escogido, que no deja lugar a especulaciones.
Vale la pena reproducir la letra aquí:
“If tomorrow all the things were gone I’d worked for all my life
And I had to start again with just my children and my wife
I’d thank my lucky stars to be livin’ here today
‘Cause the flag still stands for freedom and they can’t take that away
And I’m proud to be an American where at least I know I’m free
And I won’t forget the men who died, who gave that right to me
And I’d gladly stand up next to you and defend her still today
‘Cause there ain’t no doubt I love this land
God bless the USA
From the lakes of Minnesota, to the hills of Tennessee
Across the plains of Texas, from sea to shining sea
From Detroit down to Houston and New York to LA
Well, there’s pride in every American heart
And it’s time we stand and say
That I’m proud to be an American where at least I know I’m free
And I won’t forget the men who died, who gave that right to me
And I’d gladly stand up next to you and defend her still today
‘Cause there ain’t no doubt I love this land
God bless the USA
And I’m proud to be an American where at least I know I’m free
And I won’t forget the men who died, who gave that right to me
And I’d gladly stand up next to you and defend her still today
‘Cause there ain’t no doubt I love this land
God bless the USA”.
Fuente: PanamPost