CARACAS.- En un desafío audaz a la incertidumbre política, la oposición venezolana declaró el lunes su intención de llevar a cabo primarias a lo largo y ancho del territorio nacional, con miras a seleccionar un candidato unificado para las elecciones presidenciales de 2024.
A pesar de las preocupaciones iniciales sobre el respaldo oficial, la Comisión Nacional de Primarias anunció en una conferencia de prensa que las votaciones primarias tendrían lugar en «331 de los 335» municipios del país, lo que representa un asombroso 98,8% de cobertura, gracias a la implementación de más de 3.000 centros de votación.
Roberto Abdul, miembro clave de la comisión, señaló que este proceso no se limitaría a las fronteras de Venezuela, ya que también se extenderá a nivel internacional, abarcando 80 ciudades en 31 países, ofreciendo a 397.168 venezolanos en el extranjero la oportunidad de participar.
Estas primarias, programadas para el 22 de octubre, tienen como objetivo reunir a los más de 20,3 millones de votantes inscritos en el padrón electoral para elegir a un candidato que enfrente al oficialismo en las elecciones presidenciales venideras. Sin embargo, se han enfrentado a numerosos desafíos en su camino hacia la unidad y la elección.
Desafíos e inhabilitaciones
Uno de los desafíos más notables es la falta de respaldo del Consejo Nacional Electoral (CNE), el organismo oficial encargado de supervisar las elecciones en Venezuela. Tras la renuncia de los directores oficialistas del CNE, la comisión de primarias decidió avanzar con el proceso por su cuenta. Aunque la Asamblea Nacional, dominada por aliados de Nicolás Maduro, aún no ha designado a los nuevos miembros del CNE, la comisión decidió no esperar a su apoyo.
Otro obstáculo crucial es el tema financiero ya que las leyes venezolanas prohíben el financiamiento de asociaciones políticas con fondos provenientes del Estado o del extranjero. Esto ha dejado a la oposición lidiando con recursos limitados para llevar a cabo la logística de las primarias y ha suscitado temores de represalias por parte del gobierno hacia los posibles financiadores locales.
Entre los 13 candidatos inscritos para las primarias, figuran nombres destacados como Henrique Capriles y María Corina Machado. Sin embargo, tanto Capriles como Machado enfrentan obstáculos legales, ya que han sido inhabilitados para participar en procesos electorales durante 15 años por supuestas razones administrativas y acusaciones de corrupción respectivamente.