«Lamentablemente, hoy en Nicaragua la libertad por la que tantos nicaragüenses lucharon durante tanto tiempo se está deslizando hacia una nueva era oscura», advirtió Blinken en el bicentenario de la independencia, criticando a Ortega y a su mujer, Rosario Murillo, por socavar «constantemente los cimientos de las instituciones democráticas».
«Han cerrado todo espacio para la competencia política y el discurso público, encarcelando cruelmente en los últimos meses a más de 30 líderes de la oposición, estudiantes, reporteros, líderes empresariales, activistas de derechos humanos y miembros de la sociedad civil», dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, para saludar a los «valientes nicaragüenses que han arriesgado sus vidas para presionar por un país guiado por principios democráticos».
Unos 4,7 millones de nicaragüenses están convocados a votar el próximo 7 de noviembre en las elecciones generales, en las que además de la fórmula presidencial, también están en juego los 92 escaños de la Asamblea Nacional y otros veinte del Parlamento Centroamericano.
Una parte de la comunidad internacional, Estados Unidos y la Unión Europea, han cuestionado la legitimidad de estas futuras presidenciales y han denunciado la deriva autoritaria del régimen de Ortega por su persecución de líderes opositores, periodistas y colectivos de la sociedad civil críticos con sus políticas.
Fuente: Diario las Américas