«Así que todo esto hace que sea importante para la OTAN fortalecer nuestra política cuando se trata de China», subrayó.
Las palabras del secretario general llegan pocas horas después del cierre de la cumbre del G7 celebrada en Gran Bretaña en la que el grupo (integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) adoptó una postura más fuerte hacia China.
Los países piden a Pekín que «respete los derechos humanos y las libertades fundamentales» y permita la libre navegación en el Mar de la China Meridional.
Stoltenberg sostuvo también que era importante para otros países tratar con China sobre problemas comunes como el cambio climático y el control de armas.
El secretario general de la OTAN consideró además «absolutamente inaceptable» la detención en China de dos ciudadanos canadienses, Michael Kovrig y Michael Spavor, por cargos de espionaje.
Ottawa calificó la detención de los hombres como «arbitraria» y considera que fue en represalia por el arresto por parte de Canadá, a pedido de Estados Unidos, de una alta ejecutiva del gigante chino de telecomunicaciones Huawei.
«Cuando un país hace algo que no le gusta, reacciona de manera agresiva», sentenció Stoltenberg sobre China.
El alto funcionario reconoció que hubo momentos de tensión en el seno de la OTAN durante la administración del presidente Donald Trump. Sin embargo, opinó que la alianza sigue siendo «extremadamente robusta y fuerte».
El expresidente republicano protestaba porque consideraba que las aportaciones de los demás países a la OTAN no eran justas, e incluso llegó a sopesar la salida de Estados Unidos de la alianza.
Pero ahora, afirmó Stoltenberg, «tenemos un presidente estadounidense, el presidente Biden, que está fuertemente comprometido con la OTAN, con la seguridad europea, y está dispuesto a invertir más en la OTAN».
El mandatario estadounidense llegó a Bruselas desde Gran Bretaña el domingo para la cumbre de la OTAN del lunes.
Fuente: Diario las Américas